Períodos de sequía como antecedentes a la temporada activa de huracanes en el Caribe

Economia Solidaria

altEl objetivo principal del texto es exponer una idea relacionada con nuestro clima local. En la actualidad nuestra isla sufre una severa sequía que afecta a una gran cantidad de pueblos. Especialmente, los que están en la zona metropolitana. Algunos medios noticiosos han informado que estamos en medio de la peor sequía de nuestra historia. A la hora de investigar el pasado nos hemos dado cuenta que la Isla ha sufrido una serie de períodos de poca precipitación, que han afectado a nuestros antepasados. Ejemplo de esto último, fueron las sequías que sucedieron entre el año 1578 y 1579, 1605-1608, 1688, 1736-1737, 1835 y 1847, esta última investigada más a profundidad por el historiador Fernando Picó. No debemos olvidar que en el año 1994 hubo una sequía similar a la actual.

El denominador común que procedió a los mencionados años de temporadas de sequías fue que Puerto Rico sufrió los embates de tiempos sumamente lluviosos y la cercanía e impacto de huracanes y tormentas tropicales a nuestro terruño local. Para no profundizar tanto en el tema, utilizaremos el año del 1994, como barómetro para nuestra hipótesis. Se debe recordar que en la pasada fecha indicada, una fuerte onda tropical acabó con el racionamiento en Carraízo y demás embalses de la Isla. En el año 1995, los huracanes Luis y Marilyn se acercaron a nuestra Borinquén dejando así una cantidad moderada de lluvia y vientos. En el 1996, la tormenta tropical Bertha se acercó a Puerto Rico y en el mismo año el huracán Hortensia afectó directamente a lo largo y ancho del terruño borincano. Luego en el 1998, nos atacó Georges "El Terrible’’. Todo esto significaba una cosa, en un lapso de cinco años, se acercaron más huracanes a nuestra zona caribeña mucho más de los usual.

En la actualidad en los últimos 15 años, solamente se han acercado a Puerto Rico de cinco a seis tormentas tropicales débiles, que dejaron poca precipitación en la mayoría de los municipios. Precisamente, antes de 1994, había sucedido el mismo patrón que informamos en la línea anterior.

Al parecer el panorama se está asimilando al de 1994; estos pequeños detalles relacionado con el clima, nos pueden hacer teorizar que dentro de un corto período de tiempo en específico la Isla puede sufrir un evento significativo de precipitación o tal vez un fuerte sistema atmosférico. Esto también sucedió siglos atrás en nuestra Isla, luego de pasar un período de sequía intenso.

El estudio del pasado nos puede ayudar a comprender nuestro clima del futuro. La historia es una herramienta que nos puede brindar gran utilidad al campo del saber. Se debe añadir que nuestros antepasados, durante estos períodos extensos de sequía, hacían rogativas por los cuerpos de aguas. En esa época se desconocía que los patrones de sequías y de precipitación intensas eran eventos climáticos cíclicos. En la actualidad, la ciencia moderna está estudiando estos patrones como algo que sucede por temporada.

El estudio histórico documental del pasado nos permite certificar que estos eventos de sequía y los eventos de huracanes es algo que sucedía antes y que en el futuro seguirá sucediendo. Por eso, el estudio de la historia nos ayuda a comprender los fenómenos del pasado y presente, para así estar mejor preparados cuando vuelvan a ocurrir.