Acción de Pueblo: la insoportable futilidad de la protesta

Economia Solidaria

altEl pasado viernes 24 de julio a las 4:00 se llevó a cabo una protesta/manifestación en contra del pago de la deuda. La misma consistió de una serie de foros o conferencias sobre distintos temas, educación, salud, agricultura, derechos laborales y sobre el tema de la deuda.

En la manifestación se podía encontrar un limitado número de organizaciones políticas tales como el Movimiento Independentista Nacional Hostosiano (MINH), el Partido del Pueblo Trabajador (PPT), el Movimiento de Unión Soberanista (MUS), el Movimiento Socialista de Trabajadores (MST) y el Frente Socialista(FS) entre otros movimientos de la sociedad civil como Humanistas Seculares. La convocatoria original se había hecho para manifestarse en contra del pago de la deuda, y honestamente creo que la mayoría de las personas que se dieron cita lo hicieron con ese objetivo, sin embargo pudimos presenciar una serie de conferencias que no respondían a la convocatoria o al tema principal que convocó a los presentes.

En la conferencia sobre el tema de la salud se habló sobre los problemas del sistema actual y se intentó dar respuestas a algunas de las preguntas que tenían los presentes. Eso último se hizo bastante difícil ya que los presentadores tenían quince minutos para hablar y los presentes tres minutos para hacer preguntas o comentarios. La estructura de la actividad, de esta manera, no daba espacio para que se dieran debates o conversaciones con sustancia.

La intervención de Héctor Pesquera, del MINH, me pareció lamentable ya que utilizó mucho más de los tres minutos para hablar de la propuesta del proyecto del Promotor de Salud Comunitaria, el cual no tiene nada que ver con la deuda y a mi parecer es un proyecto que está totalmente desconectado de la realidad de la isla. Dicho proyecto, según la página del MINH, consiste de un miembro de la comunidad que tendría acceso al expediente médico de los miembros de la comunidad y velaría por la salud del colectivo. La descripción del proyecto parece referirse a un tipo de policía de la salud que estaría vigilando a la ciudadanía para que no se tropiecen en las escaleras o no engorden mucho. Este tipo de propuesta, paternalista y diseñada para comunidades rurales aisladas en medio de las montañas de Centro América, es lo que hace que este tipo de organización sea totalmente irrelevante en nuestro ambiente político.

Eva Ayala, portavoz de la organización Educamos, habló sobre los problemas de la educación y comenzó diciendo que quería que el tema se discutiera sin simplismos pero al tratar de analizar la realidad educativa del país se entretuvo dando una diatriba contra el gobierno sin tocar el tema central que es el derecho a la educación de los niños del país. Según Ayala el problema de la educación es que el gobierno quiere que los niños fracasen para darles contratos a los amigos del partido en el poder. Esta afirmación es tan improbable como insostenible, por eso se hace en este tipo de actividad. No habló, la Señora Ayala, de cómo los niños se gradúan de escuela superior sin saber casi nada de historia, o inglés, o sobre cómo escribir, no dijo nada sobre qué propuesta tienen para remediar el problema de las deficiencias educativas de los niños del sistema. En el momento del debate nadie pregunto sobre dichos temas. Un joven intervino y sostuvo que era necesario asegurar que los contenidos fueran nuestros y no traídos de fuera. Más allá de una muestra de frustración e impotencia sobre el tema de educación no se discutió nada más.

Félix Córdova Iturregui, profesor de literatura de la Universidad de Puerto Rico y candidato en las pasadas elecciones al puesto de Comisionado Residente por el PPT, habló sobre los tres fracasos del proyecto neoliberal en Puerto Rico. La presentación, que fue la más articulada de la tarde, logró analizar en unos minutos el proceso histórico que nos llevó a la realidad actual de la deuda. Según Córdova el sistema productivo de Puerto Rico ha respondido a estímulos externos para desarrollar su sistema productivo, con grandes planes y proyectos, pero sin ser capaz de establecer un sistema que no dependa de los factores externos. En ese sentido la presentación de Córdova correspondió al objetivo de la convocatoria sobre el tema de la deuda.

Finalizamos la tarde con la intervención de Marta Quiñones, del MINH, quien analizó el origen de la deuda. Su análisis parte del hecho de que la deuda es ilegal, y luego pasa a discutir porqué es ilegal. Cuando escuchamos con detenimiento los argumentos de Quiñones nos percatamos de que son los que se han utilizado para hablar de la Deuda Odiosa, es decir, una deuda no hay que pagarla cuando se ha tomado a espaldas del pueblo y no ha beneficiado a la mayoría de la población. Desde esa perspectiva el MINH tiene una de las propuestas más originales e importantes de la tarde que es promover la auditoría de la deuda por parte de los ciudadanos, con representantes electos por la ciudadanía.

¿Por qué la futilidad de la protesta? La protesta nunca se llevó a cabo, fuimos convocados para discutir, analizar, y debatir y se llevó a cabo una típica actividad de nuestra izquierda paternalista que parte del supuesto de que la gente no sabe o no entiende, por eso hablan de educar en derechos humanos y esas cosas.

En segundo lugar la futilidad de la protesta porque se trata de una convocatoria que no tiene resonancia en el pueblo. Se dieron cita una serie de personas, normalmente las mismas que he visto en los últimos veinte años manifestándose con las mismas consignas y las mismas propuestas. El FS propone, en un folleto repartido a los asistentes a la actividad, que la deuda la pague el imperio. Recordé una pegatina que yo tenía del FS en la década de los noventa que decía que paguen las 936.

En tercer lugar estos sectores se quedaron sin ideas, las propuestas, en general, consisten de refritos que se han utilizado desde los ochenta y de una serie de teorías conspirativas que sólo sirven para promover un proyecto neoliberal. Un cartel que vi en la actividad decía “Cierren el Capitolio y abran más escuelas”. ¿De verdad esa es la propuesta de la izquierda dejarnos sin gobierno a cargo de lo colectivo y abrir escuelas para los niños invisibles que viven en Orlando? Este tipo de ideas, que enfatizan la maldad del gobierno y promueven una agenda neoliberal, “menos gobierno, fuera los políticos” y cosas así, no nos ayuda a dar una respuesta seria al problema que estamos enfrentando. De este modo las organizaciones que convocaron, y las que asistieron, demuestran que es fútil tratar de manifestarse. Si la protesta no nos va a llevar a ningún lado entonces la gente no tiene otra alternativa que quedarse en las casas.

En el fondo de lo que se trata es de discutir cómo responder a las necesidades de la gente de verdad. Recuerdo una experiencia en una reunión del MUS dónde se estaba discutiendo promover la creación de jardines en los techos de los edificios o dar clases de yoga en las escuelas y yo participé para decir que miraran por la ventana y vieran a la gente esperando la guagua en medio del calor de la tarde, que a esa gente es a la que le teníamos que hacer propuestas, y sinceramente a esa gente no le importa ni el jardín en el techo ni la clase de yoga en la escuela. La actitud fue la de siempre, el paternalismo clásico de nuestra izquierda, nosotros sabemos lo que necesita el pueblo, ellos no. Así me sentí el viernes.

Lamentablemente seguimos en las mismas y en el futuro, cuando este mismo grupo convoque a otra protesta, irá menos gente porque recordará la insoportable futilidad de la misma.