¿De vuelta a un país abundante?

Economia Solidaria

Recientemente, me encontraba en una actividad en la cual la persona que estaba a cargo del evento dijo que vivíamos en un país abundante. Quizás las personas que allí nos encontrábamos no nos tomó por sorpresa , ya que el libro al que se le atribuía la actividad estaba escrito mediante esa clase de afirmaciones.

Pero tal vez si fuésemos por la calle declarando la abundancia de la Isla, algunos podrían mirarnos con extrañeza y suspicacia. Lo cierto es que ese tipo de afirmaciones pertenecen a lo que se conoce el ámbito de la manifestación: yo declaro lo que quiero ver.

De modo que tiene total sentido la aseveración de prosperidad en un país abatido desde el 2006 por una crisis económica profunda, aun cuando esto parezca una paradoja.

Más aún, y ante las diversas actitudes del sector de liderazgo ante la situación fiscal -entiéndase la insistencia desmesurada y quizás a destiempo en la resolución del estatus como panacea (aclaro que entiendo que es un asunto que sí hay que resolver), el enfrentamiento histórico entre partidos, la división interna de esos mismos partidos, la negativa a sentarse a conversar y negociar en una mesa de diálogo por parte de otro partido, las incipientes batallitas por las próximas elecciones, en fin, el “juego” político- hubo unas palabras del gobernador Alejandro García Padilla que me resultaron acertadas. Parafraseando las suyas, en este momento crucial de la vida como pueblo lo que necesitamos es unidad. Así que el Gobernador se ha visto instado en pedir un sentimiento de colectividad ante el panorama adverso en las finanzas.

No solo eso, sino que expresó (y esto en una actividad para niños y jóvenes en el Taller de Fotoperiodismo) que “lo importante es entender que las soluciones a nuestro problemas son nuestras”.

Me parece que en estas aseveraciones del Gobernador subyace la ruta hacia nuestra reafirmación como pueblo. No hay otra forma de solucionar y salir de la crisis que “halar” todos hacia el mismo centro, conscientes de nuestra exclusiva responsabilidad para resolver el atolladero. Solo así manifestaremos una nación abundante (recordando que la prosperidad no es exclusiva del ámbito económico sino de lo pertinente a la calidad de vida en general).


Crédito foto: Ano Lobb, www.flickr.com, bajo licencia de Creative Commons (https://creativecommons.org/licenses/by/2.0/)