Eva Ayala Reyes: la correspondencia de un pueblo

Economia Solidaria

La vemos siempre en el discurso impecable del cambio. La vemos en la marcha, en la denuncia, incondicional, serena, noble y fuerte en el apoyo único a padres y niños, a maestros olvidados por un sistema de educación que casi vocifera tener en sus manos la escuela del futuro, o promulga una excelencia académica maquillada con cambios erráticos, con cierres de escuelas, montajes publicitarios y otros tristes males que nos deja la política. Ella asoma su cruzada con determinación; solamente abrazada a la justicia social.

Eva Ayala Reyes camina con los obreros, los maestros, la generación de poetas que se acerca a su diestra y hace de la lucha imagen mayor de poesía. Un pueblo en correspondencia habla en su voz desde su labor como líder y fundadora de EDUCAMOS, organización que erige y lucha por los derechos de los maestros y sus condiciones de trabajo. Una correspondencia donde día a día se suman esos seres que apelan a la conciencia de pueblo, de nación, de país echado al naufragio por dos partidos políticos ya de presencia ofensiva, hecha al vejamen, a la continuidad de la colonia, a la farsa de un bienestar ofrecida en el palabreo de solidaridad empaquetada echada en la campaña eleccionaria.

Su voz, la voz de todos, nos brinda la ejemplar encomienda del oficio por excelencia donde un pueblo se mantiene de pie, y sobrevive:

1. El llamado al magisterio. Inicios, los primeros retos y la conciencia de la lucha.

Ante el hecho más que evidente de que nuestro país atraviesa por una crisis de gran envergadura, donde la brecha entre ricos y pobres es cada vez más amplia, el llamado al magisterio tiene que ser uno que lo convoque a actuar como parte del pueblo. El magisterio, como parte de la clase trabajadora, ha vivido en carne propia la precarización de sus condiciones de trabajo y de vida. El ataque a los sistemas de retiro, el cierre masivo de plazas y de escuelas, la campaña oficialista contra la educación pública y la promoción de la privatización como alternativa, la eliminación de derechos y el hecho de que cada vez tengamos menos oportunidades, define la situación actual del magisterio. Por eso, nuestro llamado es a reaccionar ante esa dura realidad.

2. Filosofía social y de justicia de EDUCAMOS.

Como organización magisterial, EDUCAMOS organiza aquel personal docente que no forma parte del sector gerencial dentro del Departamento de Educación. Este sector es víctima hoy de un ataque muy fuerte que pretende precarizar sus condiciones de vida en beneficio de aquellos que ven en la educación un negocio más para acumular riqueza a costa de las necesidades, sufrimientos y carencias del magisterio y de la gran mayoría de nuestra población.

Como organización pretendemos representar a ese personal. Para asumir esa representación correctamente, debemos defender y ampliar los derechos del magisterio (donde incluimos maestras y maestros, trabajadores/as sociales, consejeros/as, orientadores/as, técnicos de currículo y bibliotecarios/as), el derecho a una educación de excelencia, así como las condiciones y los recursos humanos y materiales para garantizar las mejores condiciones de trabajo, que a su vez son las mejores condiciones de estudio para nuestros alumnos/as. Eso no lo lograremos solos, tenemos que promover puentes de unidad con otros sectores del País que coinciden con nuestras condiciones como parte de la clase trabajadora y con nuestra lucha.

3. Iconografía del maestro puertorriqueño en el siglo XXI. ¿Tenemos futuro?

La imagen o la proyección del magisterio puede tener múltiples facetas como resultado de los diversos niveles de conciencia y lucha de este. Para los sectores oficialistas y para aquellos que quieren convertir la educación en un negocio, la proyección que pretenden hacer de nosotros, de nosotras, es que somos los responsables de la situación actual del País y de los problemas en el sistema educativo. De ahí que se empeñen en una campaña difamatoria para desacreditar y desvalorizar nuestra labor.

Sin embargo, para nosotros, para nosotras, la imagen del magisterio es la de una persona que a pesar del maltrato que recibimos, a pesar de las condiciones precarias de vida y trabajo a que se nos somete, a pesar de la injusticia con que se nos trata, somos los que nos hemos echado sobre el hombro mantener en pie nuestro sistema educativo, entregando lo mejor de nuestras vidas para sacar adelante nuestra niñez y juventud. Tanto es así que aun cuando la mayoría del alto presupuesto del Departamento de Educación no llega a la sala de clases, la inmensa mayoría del magisterio saca de su escaso salario para comprar materiales y poner sus salones y escuelas en condiciones lo más adecuadas posibles para recibir y atender a nuestros estudiantes. Al mismo tiempo que como trabajadoras y trabajadores de la educación asumimos ese sacrificio, también tenemos que asumir la lucha, como ya hemos dicho, para tener el mejor sistema educativo posible, no para complacer al patrono o al Gobierno, sino en beneficio del pueblo. Por eso también, la imagen o la proyección que hacemos es la de un magisterio luchador y militante. Dentro de esa óptica, pues claro que tenemos futuro. Pero debemos saber actuar a la altura que este momento exige.

4. La poesía y el movimiento sindical. La experiencia con Poetas en Marcha y otros movimientos literarios de vanguardia.

Siempre hemos dicho que el arte es parte esencial de la educación. Para mí, como maestra de grados primarios, está claro que el arte ayuda a sensibilizar a la niñez, fortalece y hace más atractiva la enseñanza. En nuestras filas tenemos compañeros pintores/as, poetas, novelistas, cuentistas, cantantes, músicos, artistas de teatro y muchas/os que incluso se desempeñan como maestros/as en esas disciplinas. Planteamos que el arte tiene que estar al servicio del pueblo, de los sectores marginados, que somos la gran mayoría del pueblo. La poesía es parte de esa lucha del magisterio, contribuye a que podamos entender el escenario al que nos enfrentamos a diario, reacciona a lo que nos ocurre cotidianamente y plantea propuestas. En ese sentido, la poesía es otra forma de expresar la realidad, otra forma de decir la lucha que debemos y tenemos que asumir.

Un gran ejemplo de lo que decimos está representado por Poetas en Marcha, organización de la que varios compañeras/os de EDUCAMOS forman parte. Desde el primer recital de Poetas en Marcha, que se llevó a cabo frente al Departamento de Educación, hemos logrado magníficas experiencias. En aquel momento el tema del recital fue precisamente la lucha contra el cierre de escuelas, que era la lucha principal en que nos encontrábamos envueltos en ese momento.

Ya este año repetimos esa experiencia en el mismo lugar. Junto a este grupo hemos participado de actividades sobre diversos temas relacionados con las luchas del pueblo y del movimiento obrero. Sin lugar a dudas, la lucha sindical es parte de la materia prima a partir de la cual se desarrolla la poesía de Poetas en Marcha, la cual nosotros apoyamos, sin lugar a dudas.

5. Mensaje de urgencia a la nueva generación de maestros y Puerto Rico.

Contamos en las filas del magisterio con compañeros y compañeras de mucha calidad que se han pulido en las vivencias y luchas del magisterio. Nuestro llamado a la nueva generación es que de alguna manera aprenda de esa experiencia y que contribuya con su energía y nuevas ideas a asumirnos a nosotros mismos como parte de un sector que tiene la gran responsabilidad de enfrentar enormes retos en defensa de la educación pública como derecho del pueblo. En gran medida, esa defensa del derecho a la educación depende del magisterio. Tenemos que vernos como parte del pueblo trabajador y actuar a tono con sus necesidades y aspiraciones. Hay que concienciarse, organizarse y luchar. Esa es nuestra responsabilidad.

Eva Ayala Reyes es un ícono del líder magisterial necesario a la altura de nuestros tiempos. Lo fue Gabriela Mistral junto a su poesía allá en la transformación de la educación en México, recibiendo la queja y la agonía de niños y maestros necesitados. Lo fue Antonia Sáez, Ana Roque de Duprey, Ana O’ Neill, cada una en la brecha de lucha por hacer de nuestra educación, una de trascendencia.

En esa correspondencia de pueblo, de lucha, de voz en combate por la igualdad, Eva Ayala Reyes hace la diferencia y el testimonio que próximas generaciones de líderes buscarán en ese discurso de cambio que nuestra nación necesita.

Es por fuerza de gravedad, la más iluminada de las sobrevivencias. Es un acto de correspondencia.


Foto suministrada por el autor.