Aspirar a una región unificada: Asamblea de los Pueblos del Caribe

Economia Solidaria

¿Se ha preguntado usted por la realidad caribeña? ¿Conoce el contexto histórico-social de los países que componen el Caribe? Como puertorriqueños, ¿nos reconocemos ante la versión de lo caribeño? Estas preguntas han emergido en mi consciencia colectiva, luego de conocer el acontecimiento de la Asamblea de los Pueblos del Caribe, en su sexta edición, que reunió a doce países y 120 delegados de la región del 2 al 5 de agosto en Curazao.

Y es que nuestro Puerto Rico colonizado observa hacia otro punto de referencia, entiéndase Estados Unidos, antes que llevarnos a lo que sería más congruente con nuestra realidad isleña: nuestros vecinos de la región.

Tal premisa pude inferir de la entrevista a Luis Pedraza Leduc, uno de los delegados de Puerto Rico en dicho evento y portavoz de la Coordinadora Sindical, y quien además participó, un día antes de inaugurada la Asamblea, en la actividad que llevara a cabo la Federación Sindical Mundial. En la misma y según Pedraza Leduc, se logró un acuerdo entre sindicatos de diferentes países y se reafirmó el desarrollo regional para “reagrupar las fuerzas que están luchando contra el neoliberalismo y el colonialismo”.

Asimismo, el entrevistado relató que una vez iniciada la Asamblea, los distintos países discutieron diversos temas que tenían asignados, siendo Puerto Rico el que presentara lo referente al colonialismo y la militarización, así como se propulsó la petición de excarcelación para Oscar López Rivera, preso hace 34 años en Estados Unidos. En este entorno pudo entonces articular Pedraza Leduc “el desconocimiento que tenemos de tantos países en el Caribe”, aun en la cercanía, no solo en términos de distancia, sino en los aspectos culturales. Igualmente, puntualizó que “el sistema capitalista ha logrado dividirnos”.

Sobre la consigna del evento, el portavoz de la Coordinadora Sindical sostuvo que fue cómo lograr la integración de los países de la región bajo la soberanía y la solidaridad. Y manifestó que “el neoliberalismo ha logrado irse por encima de la soberanía de los Estados”. Por su parte, afirmó que se emitió una declaración final en la que se sometieron compromisos para los próximos dos años, que es cuando vuelve a reunirse la Asamblea.

De otro lado, Rubén Rolando Solla, otro de los delegados boricuas, elaboró una ponencia desde la militarización de la tierra y en la identidad de género. Así, expresó que le parece impresionante observar cómo aún estamos conviviendo con lo que él llamó “aspectos de psicología patriarcal y paternalista”.

“Cabe destacar entonces que la militarización no solo se plasma con la presencia del ejército armado, sino que también se construye a partir de leyes y estructuras sociales que justifican el imaginario militar, la criminalización, el abuso de poder, la jerarquía (de los movimientos de derecha y de izquierda ultraconservadora) y el establecimiento de leyes que patrocinen la opresión y la hegemonía del hombre sobre la mujer y sobre todas las otras especies de la creación”, comentó Solla en su presentación.

También, Solla fue partícipe del movimiento de la juventud que se gestó en la Asamblea, en el que se discutió sobre los retos que enfrentan como jóvenes, entre ellos el desempleo, la violencia de género, la trata humana, los derechos de educación accesible y gratis, la soberanía alimentaria y el cambio climático. Uno de los objetivos es poder integrar a otros movimientos y conectar con lo que se está desarrollando en el continente.

“Estos son buenos tiempos para promover una visión de seguridad, no militarizada, no colonizada, descentralizada, inclusiva y plural que favorezca y vincule la acción social-comunitaria, la sostenibilidad de los recursos, la paz y, en última instancia, la humanidad común. Nuestros cuerpos tienen que aprender a soltar los viejos preceptos, tienen que abrirse a otros modos de intercambio que no estén basados en la militarización”, sostuvo Solla en su ponencia.

De igual forma, Odalys Rivera Vázquez fue parte de la delegación boricua, representando a Comuna Caribe. Durante la Asamblea, pudo ser parte del movimiento de mujeres que se creó. De esta manera, las mujeres caribeñas, que de acuerdo a lo mencionado por Rivera Vázquez compartimos condiciones sociales y nos enfrentamos a una estructura violenta y patriarcal, podría tener un espacio en dicho evento, estimulando uno que sea multisectorial. De ese modo, la entrevistada, quien quedó a cargo de las comunicaciones de este movimiento femenino, habló sobre la importancia de que en la Asamblea más organizaciones se incluyan en dicho esfuerzo, que se escuchen más voces y que se logren alianzas con los distintos países.

Luego de finalizar las tres entrevistas anteriores, las respuestas a las preguntas que sirvieron de apertura a este escrito quedaron más claras. Considero que como puertorriqueños debemos trabajar en nuestra identidad caribeña, recuperarla y elaborar desde ella nuestra realidad. También es imprescindible nuestra firme vinculación con los países de la región. Si solo articulamos con palabras y no con acciones nuestra personalidad caribeña, nos encontraremos en un limbo identitario sin posibilidad de evolución.


Foto: Suministrada