El debate en torno al Impuesto al Valor Añadido (IVA), así como el debate sobre el impago de la deuda pública, a manera de ejemplo, nos dejan con un difícil sentimiento, de que mientras más se profundizan los problemas en Puerto Rico, menos entendemos qué está pasando. Cada conversación se torna más compleja, la gente entiende menos, los tecnócratas, públicos y privados, explican de forma menos clara para el vulgo y, en fin, el País sigue viviendo y de repente no sabemos si estamos bien o mal.
El problema de la crisis económica por la cual atraviesa Puerto Rico superó ya el conocimiento promedio de la población, no así de los propios periodistas que tienen que narrar aspectos económicos por los cuales atraviesa el País. Ante esto, la prensa escrita, la corporativa y la especializada, aún guarda cierto decoro, y se esmera por explicar la complejidad de los eventos. No obstante, los sistemas de prensa mediáticos hace rato que dejaron de explicarnos qué es lo que pasa en el País. Estos se han dedicado a desarrollar programación informativa sobre derechos de consumidores o de la población en general, dejando a un lado la explicación sobre la difícil situación en la Isla.
De otra parte, están aquellos programas noticiosos de la radio que viven de la superficialidad, en muchas ocasiones, de cantar a coro “nada sirve, y el responsable de todo lo es el Gobierno”. Pero nadie sabe por qué llegan a esta conclusión.
De los procesos de discusión pública, más allá de los que genera el capital y la derecha para informarse de cómo va la economía nacional, hay que destacar los esfuerzos que se realizan por los sindicatos puertorriqueños, en particular la UTIER y la UIA-AAA, para explicar la complejidad de la crisis. Haciendo uso de la labor de economistas interesados en educar, como lo es la profesora Marta Quiñones, estos sindicatos se han dedicado a explicar la complejidad de la deuda en Puerto Rico.
En este momento, donde la prensa comercial corporativa nos indica que todo está perdido, mientras el Gobierno continúa ofreciendo servicios, es importante tener el conocimiento y la información de lo que realmente está pasando. No podemos quedar fuera de la conversación por falta de entendido. Lo cierto es que estamos pasando por un momento muy complejo, donde el conocimiento, como parte del proceso económico del País, es lo único que nos puede ayudar a tomar las decisiones correctas como pueblo, como nación.
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