Se disparan los precios de los medicamentos

Economia Solidaria

Entre las industrias más prósperas del mundo está la farmacéutica. La persona que dependa de medicamentos regularmente tiene esto presente. Usualmente, se maldice a la industria de seguros cuando la póliza no ofrece cubierta para ciertos medicamentos o, si por otra parte, los deducibles son muy altos. Pero recientemente hemos descubierto en Puerto Rico que las farmacéuticas han estado vertiginosamente subiendo el precio a sus medicinas. Muchas de estas son de uso común y demasiadas veces el alza pasa del cien por ciento.

Este año, según la prensa de Puerto Rico, el Departamento de Asuntos del Consumidor ha aprobado alzas en 41 medicamentos. Usualmente, los medicamentos nuevos son los que que tienen un precio alto. Pero a través de Estados Unidos han subido de precio varios medicamentos que han estado en el mercado suficiente tiempo como para venderse como medicamentos genéricos, cuyo precio presuntamente es más económico. Determinar el precio conlleva unas conversaciones entre varios entes, incluyendo las compañías de seguro y la agencia norteamericana que regula los medicamentos, conocida en español como la Administración de Drogas y Alimentos (FDA, por sus siglas en inglés).

Uno de los medicamentos bien conocidos cuyo precio ha subido es Flovet, que se usa para el asma. Una marca de insulina conocida como Humalog también está en la lista. Vale decir que la tasa de diabetes en Puerto Rico es astronómica. Las pastillas se les venden a las farmacias en frascos de cuantiosas píldoras. Las alzas en precio causan asombro e indignación. Un medicamento que normalmente costaba algunos centavos ahora vale sobre un dólar por cada píldora. Por ejemplo, un frasco de cien pastillas de un medicamento para el dolor conocido como Naproxen subió este año de $7.26 a $146.15.

Otros ejemplos paran los pelos de la misma forma. Este es el libre mercado en su peor manifestación. Las compañías farmacéuticas suben los precios arbitrariamente por la simple razón de que van a acumular más dinero. Si se les pasa la mano, pues, ese el sistema en que vivimos. Después de todo, las compañías farmacéuticas también existen para ganar plata.

Quizás usted se está preguntando por qué la FDA no es más agresiva en aprobar precios. Una razón es que su función principal es aprobar medicamentos para que salgan al mercado. Meter la mano en las ganancias de las compañías farmacéuticas es algo secundario, aunque igual de importante.

Recibir un signo de aprobación de la FDA era en antaño una medalla de excelencia. Esto fue así hasta que entró Ronald Reagan como presidente de Estados Unidos en la década de los años ochenta. Entonces cambiaron las cosas. La doctrina de Reagan era que un gobierno amplio y activo atentaba contra el buen funcionamiento de la sociedad. Interfería con los viejos, pero sagrados principios del capitalismo. La FDA comenzó a reclutar a exempleados de las farmacéuticas que, al parecer, todavía piensan que son empleados de estas. La FDA también mide la salubridad y publicidad de los comestibles. Los métodos para examinar si un comestible contenía lo que decía la etiqueta eran más rigurosos. Esto también cambió.

Eso es lo que pasa cuando la prédica de un gobierno es precisamente que mientras haya menos intrusión y tenga menos poderes el gobierno, mejor economía tendremos. Cualquier cosa al contrario quiere decir que el gobierno es su enemigo. Este era el lema de Reagan y su gabinete del Partido Republicano.

Pero parece que los jefes de gobiernos conservadores se pasaron de la raya. A veces es fácil que la gente pierda cualquier tipo de ética, especialmente en lo que respecta a acumular ganancias. Y eso mismo es lo que estamos presenciando actualmente. Estamos en la época del neoliberalismo. Puerto Rico es una Isla pobre, con una población significativa de gente que está en su tercera edad o a punto de entrar en ella. Pronto seremos una isla de ancianos que viven de pensiones a duras penas. Al capitalismo eso no le importa. Los malos son los que intentan a través de regulaciones de medular el sistema.

¡Qué viva el libre mercado y el neoliberalismo!

Crédito foto: Chris Potter, www.flickr.com, bajo licencia de Creative Commons (https://creativecommons.org/licenses/by/2.0/)