Cinco, cuatro, tres, dos, uno…impro

Cultura

Las tablas del teatro Victoria Espinosa fueron testigos de encuentros culturales, sobredosis de energía, música, luces, risas, pero sobre todo, mucha improvisación. Se trató del Quinto Festival de Improvisación Teatral 2012 “Olimproviadas”. El festival contó con una variedad exquisita, tanto de eventos como participantes. La escena de impro Puertorriqueña compartió con los grupos Impro-Madrid Teatro desde España, de Colombia La Gata Impro y, México presente, Complot Escena.

Los juegos y la improvisación teatral fue el lazo que unió a estos grupos que parten de diferentes contextos culturales, políticos, geográficos y sociales. La semana contó con teatro deportivo, las famosas “impro fights” y exposiciones de los diferentes grupos. La escenografía sugería un espacio de juego, lleno de colores brillantes, canastos de baloncesto, cajas, entre otros elementos de utilería. En la esquina arriba, se encontraba el Dj, quien tenía un dialogo sin palabras con la improvisación-juego que se estaba llevando a cabo en ese momento añadiendo efectos y música. El público también tenía un rol activo, ya que ellos establecieron los temas para desarrollar en escena. Cada juego y tema traía nuevos retos, aún así, la improvisación no paraba, mientras que las risas, los aplausos y el disfrute del público iban en aumento. Otro aspecto que se trabajó fue los talleres de improvisación ofrecidos por lo grupos de España y México, donde estos compartieron sus experiencias y formas de la improvisación con los artistas y amantes del impro Puertorriqueños.

 

Sin duda alguna, el arte, en cualquiera de sus expresiones, une pueblos. Este festival no fue la excepción y, por siete noches, reinó el intercambio cultural, compartiendo cada uno de lo sí y toda su energía concentrada en crear un momento perfecto y efímero, que nace con una tercera llamada y muere en el aplauso del público.