Cultura – Sin Relevo

Cultura

En los diferentes sitios donde me rodeo en este inmenso Caribe, me pregunto: ¿Dónde se fueron los jóvenes? En  particular esos entre las edades de 15 a 29 años.  Es curioso, pero más y más, varias regiones del Caribe (Puerto Rico y Cuba, tal vez lo sitios más dramáticos) la población se va haciendo cada vez más mayor, y los jóvenes van desapareciendo. En fin, que cuando los adultos mayores, esos que andamos por los 45 a 60 años, vivamos una década más, tal vez viviremos en países despoblados y sin generaciones de relevo.  Esto es alarmante.

Hay varios factores que inciden en la desvinculación demográfica entre las distintas capas generacionales. En particular  lo que se refleja por los homicidios contra la población joven varón en algunas partes del Caribe (Trinidad y Tobago, Puerto Rico y Jamaica); o la perdida poblacional por migraciones (Puerto Rico, República Dominicana y hasta cierto punto Cuba); pero tal vez la situación más compleja es la ausencia de patrones continuos de reproducción en ciertos lugares del Caribe (Puerto Rico y Cuba, ambos tienen las poblaciones más adultas del Caribe, pues las nuevas generaciones no se reproducen).  Sea la razón que sea, esto no es bueno para todos y todas los que hemos decidido quedarnos en esta región del Caribe.

 

En el caso de Puerto Rico esta situación de brechas generacionales marcadas, comienza a tener serios problemas en la forma y manera en que miramos al país. En particular, porque nos dice mucho en torno a un país que al ascender su población mayor, toda situación se comienza a ver desde formas y maneras más conservadoras.  Más aún, también se comienza a reflejar un problema de incapacidad muchos centros de trabajo, instituciones, y hasta las relaciones interpersonales, de ofrecer relevos generacionales de forma continua.

No es un hecho aislado, que varias empresas nacionales, por ejemplo la cadena de supermercados Grande, del empresario Atilano Cordero Badillo, se vio en la obligación de cerrar la misma, cuando al pasar del tiempo se habían quedado sin un relevo generacional familiar o de terceros que estuviesen dispuestos a asumir el riego y el negocio.  Las universidades del país, a manera de otro ejemplo, públicas y privadas, comiezan a manifestar otro fenómeno preocupante en la medida que la edad de la facultad ronda en los 50 años, y no se ven con claridad relevos generacionales de profesores y profesoras más jóvenes. Las razones son múltiples (las posiciones permanentes en las universidades son siempre menores y duran 30 años de servicios), aunque una que tiene gran posibilidad de ser la contestación base, lo es el hecho de que los jóvenes profesores/as una vez terminado su grado universitario graduado fuera del país, no deciden regresar.

El problema es complejo.  Se necesita darle dirección al país y a la región caribeña lo mejor posible.  No obstante, lo más importante e imperioso es desarrollar una cultura, continua y consistente, de relevos generacionales. De no lograr hacer esto, el Caribe se convertiría en un lugar donde solo los mayores adultos transitan.