(San Juan, 2:00 p.m.) Hace unos días semana el procurador general de los Estados Unidos, Donald Verrilli, planteó ante el Tribunal Supremo federal que Puerto Rico es una colonia, un territorio utilizando su terminología, y que el Estado Libre Asociado (ELA) establecido en el 1952 no cambió esa relación. Pero, ¿cómo esto afecta la discusión de la deuda en el país?
Puerto Rico tiene una gran deuda pública y enfrenta problemas de pago de la misma, pero si Puerto Rico fue una colonia mientras acumulaba esta deuda entonces la deuda contraída por el país es una de un gobierno colonial. En el Derecho internacional hay un término que sería muy útil en este caso: deuda odiosa.
La deuda odiosa es la deuda externa contraída por un país en contra de los intereses de la población con el conocimiento del acreedor. Esta deuda odiosa no tiene que ser pagada porque los acreedores fueron cómplices de contratos o bonos de mala fe que no tomaban en cuenta los intereses de un país. Dicho mecanismo tampoco es uno nuevo. A través de la historia el mismo ha sido aplicado por diversos países. Desde los tiempos de Hammurabi hasta en el mismo 2008 con el gobierno de Ecuador de Rafael Correa son casos donde hemos visto en acción esta política.
Estados Unidos también ha sido partícipe de la misma no una sino varias veces. Al tomar control de Cuba en 1898 en la Guerra Hispano-Estadounidense, EE.UU. reclamó que le quitaran la deuda porque la misma era odiosa por haber sido contraída por un gobierno colonial. Otro caso donde EE.UU. utilizó esta política lo fue en Irak en el 2003. Después de la invasión, suspendieron el pago de la deuda.
A través de la historia podemos ver precedentes para hacer el reclamo de deuda odiosa. En el mundo, especialmente Latinoamérica, están surgiendo movimientos para denunciar en sus respectivos países deudas odiosas. Puerto Rico debería, como nación bajo un gobierno colonial, unirse al reclamo y hacer una auditoría de su deuda para determinar cuánto de la misma es odiosa. Claro está, mientras se hace la auditoría, se suspenden los pagos hasta que quede clara que parte de la deuda es legítima.
Crédito foto: Arturo de La Barrera, www.flickr.com, bajo licencia de Creative Commons (https://creativecommons.org/licenses/by-sa/2.0/)