Democracia sin estado: Los Kurdos, Puerto Rico y la Asamblea Constitucional

Economia Solidaria

(San Juan, 11:00 a.m.) En Siria se está dando un fenómeno que no se discute mucho en los medios de comunicación. La revolución kurda, más allá de una lucha por la autodeterminación del pueblo kurdo, es un proyecto de reinvención del sistema democrático. Por un lado, se trata de una revolución que se está construyendo en el borde de la guerra contra el Estado Islámico y por otro lado bajo el asecho del Estado Turco que no quiere permitir el crecimiento de una alternativa democrática en la región del Kurdistán. Este proyecto, llamado Confederalismo Democrático, se podría convertir en la manifestación más reciente del intento por dar respuestas a las debilidades estructurales de la democracia representativa.

El Confederalismo Democrático kurdo se organiza por medio de la democracia directa. Las comunidades se organizan en áreas de unas doscientas personas y se establecen concilios electos por las mismas los que a su vez eligen representantes para un congreso. Esta organización se lleva a cabo fuera del poder del estado y de este modo logran reclamar una mayor autonomía que les permite asumir el riesgo de su propio desarrollo. Ese proyecto económico, cooperativo, se estructura sobre las necesidades de las distintas comunidades que se levantan por medio de la participación de los integrantes de las mismas.

Al ser un proyecto que escapa al control del estado una de las características más impresionantes es la forma en que se ha organizado militarmente ante la agresión del Estado Islámico en Siria. Cada comunidad tiene una milicia completamente voluntaria donde el objetivo es la defensa de su territorio y no la expansión territorial, y por lo tanto geopolítica, del estado. Estas organizaciones militares incluyen milicias de mujeres que han asumido el papel principal en la defensa de sus territorios. De hecho las milicias femeninas del Kurdistán constituyen una de las bases más importantes de las derrotas sufridas por el Estado Islámico en la región. Algunas mujeres han llegado a asumir responsabilidades de mando en los cuadros directivos del ejército kurdo.

El proyecto de la democracia sin estado pretende debilitar el centralismo estatal que imperaba en Siria, aprovechando el colapso del estado sirio ante el avance de la guerra civil. Este proyecto, que descansa en la propuesta de una municipalización autonómica, incluye una perspectiva ecológica importante. Ante el hecho de que usualmente se tratan de comunidades rurales que no han sufrido el avance de la industrialización, tal y como la conocemos, las alternativas no van por la línea del decrecimiento, como pasa en occidente, sino de un crecimiento sin impacto ecológico. De este modo el Confederalismo Democrático se encarga de dar alternativas por medio de la economía cooperativa al desarrollo promotor del calentamiento global.

Por último el Confederalismo Democrático tiene como centro de su estructura democrática sin estado nacional la protección de los derechos de todos los integrantes de dichas comunidades. Es por ello que las mismas no se estructuran entorno a una religión o un género sino que se promueve la inclusión de la mujer, con un feminismo democrático descentralizado, el ambiente por medio de una propuesta ecológica y una democracia no centralizada donde lo que se busca no es la constitución de un estado nacional sino el establecimiento de una democracia participativa descentralizada.

Ante el debate sobre la Asamblea Constitucional deberíamos considerar, en Puerto Rico, la posibilidad de una asamblea que reconfigure, reinvente y reestablezca la democracia en la Isla, En lugar de estar centrada en la búsqueda de una solución de estatus centrada en el estado nacional debería buscar una alternativa que se centre en el establecimiento y articulación de un proyecto democrático radical que sirva de base para lanzar un nuevo desarrollo por medio del decrecimiento y la estimulación de una economía cooperativa y descentralizada.

Ese proyecto de democratizar la democracia, probablemente, tendría más apoyo en la ciudadanía. Así, con la reinvención de la democracia se establecería un sistema social donde un nuevo trato, un nuevo acuerdo, una nueva alianza colectiva serviría de fundamento para la construcción de una ciudadanía real. ¿Será tiempo de mirar a los kurdos para aprender algo nuevo?

Crédito foto: Adrian Sulc, Wikimedia Commons, bajo licencia de Creative Commons (https://creativecommons.org/licenses/by-sa/3.0/deed.en)