(San Juan, 11:00 a.m.) La palabra carnaval proviene en su origen, del latín “carnevale”, integrada por “carne” y “levare” en el sentido de quitar, ya que se celebra en los tres días anteriores a la Cuaresma cuando no se consume carne. Esta etimología fue propuesta por la Iglesia Católica Medieval, aunque pudo tener también un origen pagano. El carácter pagano (no cristiano) de estas fiestas ha sido trazado por distintos historiadores hasta hace 4,000 años A. C. Las mismas se celebraban también en Grecia y en Roma, desde donde se difundieron por Europa y llegaron a América a través de la colonización española, portuguesa y francesa.
Por otra parte, la Cuaresma, celebrada por los cristianos de diferentes denominaciones, conmemora los 40 días que Cristo pasó orando en el desierto. Es un periodo del tiempo litúrgico que comienza el miércoles de Ceniza y finaliza el domingo de Ramos. Cuaresma es el periodo litúrgico de preparación de la Pascua de la Resurrección, el día más importante de la cristiandad. Como lo expresa San Pablo en su 1ra. Carta a los Corintios: y si Cristo no resucitó, vana es entonces nuestra predicación, vana es también vuestra fe.
Durante la Cuaresma los cristianos debemos orar, reflexionar, ayunar, leer las lecturas de la Biblia, correspondientes a este tiempo, hacer sacrificios y, sobretodo, tener misericordia para todos y todas. El papa Francisco habló de la misericordia “como la ley fundamental que habita en el corazón de cada persona cuando mira con ojos sinceros al hermano que encuentra en el camino de la vida.” El 2016, fue declarado por Francisco como año del Jubileo Extraordinario de la Misericordia: “como tiempo propicio para la Iglesia, para que haga más fuerte y eficaz el testimonio de los creyentes.”
Si comparamos el Carnaval con la Cuaresma, lo primero que tenemos que decir es que el primero es una fiesta de origen pagano, mientras la Cuaresma es un período litúrgico cristiano celebrado por la Iglesia Católica y muchas iglesias protestantes. Aunque de ninguna manera podemos concebir la Cuaresma como un período triste, si no de reflexión y de oración para prepararnos para la gran fiesta de la iglesia: la Pascua de resurrección de Cristo. El Carnaval por su parte, significa una época de alegría producida por los desenfrenos, el alcohol y la permisividad, actos que son repudiados por Cristo y la Iglesia. A nivel mundial el Carnaval es la fiesta de mayor tradición y riqueza folklórico-popular. La participación de individuos de diferentes clases sociales es común. El Carnaval se utiliza por algunos individuos y grupos para escenificar protestas contra las autoridades. Estas se manifiestan en el vestuario, las carrozas durante el desfile, la música y la inversión de los roles sociales.
En algunos lugares durante los tres días de Carnaval, se hace una representación del diablo, como inspirador de la conducta desordenada que ocurre durante esta festividad. Mientras la Cuaresma se caracteriza por el orden y la sumisión a las doctrinas cristianas.
Crédito foto: Giovanni Collazo, www.flickr.com, bajo licencia de Creative Commons (https://creativecommons.org/licenses/by/2.0/)