San Juan- La imposición del inglés como idioma de enseñanza en 31 escuelas públicas de Puerto Rico desembocará en un caos, aseguró hoy el Movimiento Independentista Nacional Hostosiano (MINH).
La organización coincidió con las opiniones de organizaciones magisteriales y entidades pedagógicas del país que destacaron las complejidades de impartir docencia en inglés en materias como ciencias y matemáticas para quienes su idioma vernáculo es el español.
"Con este proyecto comenzará el segundo intento en nuestra historia de americanizar el sistema de instrucción pública", denunció Pesquera.
El ministro de Educación de Puerto Rico, Edwad Moreno, confirmó que en el nuevo año escolar que comienza en agosto próximo, 31 escuelas públicas tendrán un programa totalmente en inglés, mientras que en otras 35 será parcial.
Pesquera recordó que materias como ciencias y matemáticas son de por si complejas y añadirles una dificultad adicional a los docentes y estudiantes con la imposición del inglés "es injusto".
"Ya no se trata es enseñar el inglés como (segundo) idioma, lo que sería bueno y de provecho para los estudiantes. Ahora la agenda (anexionista) es enseñar en inglés para suplantar el español", insistió el dirigente independentista.
El profesor Juan Camacho, miembro de la dirección nacional del MINH, afirmó que los artífices de este proyecto tienen la alucinación de que en un período de diez años en esta isla se estará utilizando el inglés como idioma principal.
Con ello -apuntó- se trata de complacer a los que exigen la transculturación como requisito para la anexión a Estados Unidos.
La propuesta del MINH, dijo Camacho, es viabilizar el uso del español para facilitar la enseñanza de las ciencias y la tecnología, proveyendo al sistema de educación libros de texto en español, idioma natural de los puertorriqueños.
Consideró que el país requiere de una revolución educativa que siente las bases para que el pueblo puertorriqueño se reúna en un proyecto patriótico, con sueños y aspiraciones colectivas, con valores superiores al individualismo, la dependencia, el consumismo y la superficialidad.
"El proyecto educativo del país no debe empecinarse en el bilingüismo, sino que debe estar fundamentado en nuestros valores patrióticos, en la ética del trabajo y la justicia social", remató Camacho.