La Universidad frente a la Junta de Control Fiscal y medidas de austeridad

Economia Solidaria

(San Juan, 3:00 p.m.) El pasado 5 de abril se llevó a cabo una asamblea de estudiantes en el Recinto de Río Piedras de Puerto Rico. Asamblea que no se dio por terminada, sino que está en receso esperando por la fecha para terminar aún después de haber estado 8 casi 9 horas en la misma.

La misma contó con una participación inicial de unos 2,700 estudiantes al comenzar y todavía a finales de la misma unos 1,900 seguían en la misma. Sin duda alguna, un ejercicio de democracia en el que muchos participaron probablemente porque se sabía se iba a discutir el tema de la huelga. En la misma se ofrecieron informes de los trabajos de los estudiantes en torno al último paro, el trabajo en sobre los reclamos y la reacción de la administración y el gobierno. Sin embargo, no fue hasta casi el final de la asamblea que se empezaron a discutir los planes de acción y estrategias del estudiantado. A finales de la Asamblea se trajo sobre la mesa una moción para hacer un paro de 11 días del 20 al 30 de abril y de no cumplirse con los reclamos que estipularon para el 8 de mayo, una huelga indefinida el 9 de mayo.

Esta fue la única propuesta sobre una manifestación que se llegó a discutir. Se llevó a votación y el estudiantado voto que no a la moción. Sin embargo, al ya el receso académico a punto de terminar y el teatro a punto de cerrar, se recesó la asamblea aún con otras mociones en fila sobre propuestas y estrategias.

Esto deja al estudiantado del recinto en un mal sabor. Después de una larga jornada, no se llega a nada aunque no signifique que no vaya a pasar nada, pero hasta que no se de la continuación de la asamblea están en un limbo sin hacer nada. Hay posiciones divididas en el sistema, con recintos como el de Bayamón en huelga, el de Ponce en paro y el de Cayey en nada.

Pero, ¿en dónde deja esto al país? En el primer paro del Recinto el estudiantado le mandó un mensaje claro al gobierno y tomó un papel protagónico en la oposición a medidas de austeridad contra los servicios del país, contra cualquier junta de control fiscal de la composición que fuera y a favor del impago de la deuda. Fue el primer grupo en el país en tomar denunciar, manifestarse, hacer desobediencia civil y, en especial, irse en paro. El hecho que el recinto más grande del sistema haya salido sin una propuesta firme deja al grupo de la oposición al pago de la deuda sobre los servicios y a la imposición de una Junta de Control Fiscal sin un protagonista que lo lidere.

Hay quienes piensan que la imposición de una Junta de Control Fiscal, de llegarse a dar, es algo que llama a una huelga general, a un paro nacional, pero sin generales, sin personas, sin grupo que lo lidere, eso no se va a dar. Esperemos que el Recinto no se quite. No digo que se vayan a la huelga, no digo que tomen las medidas más drásticas posibles, yo digo que no caigan en la inmovilización y vuelvan a darle voz a la oposición de estas medidas. Para terminar, la Universidad de Puerto Rico es un bien público. Es financiada por los contribuyentes de este país y al serlo tiene una responsabilidad que tienen que cumplir con el pueblo. La inmovilización no es opción y la Universidad tiene la responsabilidad de velar por el pueblo como lo hicieron y como estoy seguro que lo seguirán.

Crédito foto: Ernesto Beltrán