La farsa electoral

Historia

altEl próximo martes 8 será el día de la gran tragicomedia de un pueblo envilecido. Diferentes partidos asistirán al algoritmo (permítanme el neologismo) del colonialismo postmoderno. Dada la resiente investidura de la Junta, el evento electoral carece de legitimidad democrática. No es posible explicar la euforia de los candidatos y sus respectivos seguidores; sino es asumiendo que hay desmemoria colectiva. ¿Qué poder podrá tener un gobierno subordinado al poder supremo de la Junta Fiscal? Luego de 118 años de pura colonia nos retrotraen a los gobiernos militares de principios de siglo 20. Es difícil entender cómo la clase política se arrodilla y le da la bienvenida a esta afrenta. Por qué no cancelen las próximas elecciones y convocan una Asamblea Constitucional de Estatus. Por qué no se pone en práctica una auditoría ciudadana, como se ha hecho en Europa. En Grecia se hizo y se descubrió el lazo indecente entre los gobiernos helenos y la banca internacional. Hay que deslindar dónde es que empieza la deuda legal constitucionalmente y la ilegal. Quedaría demostrado la irresponsabilidad de las seis pasadas administraciones.

El germen de la politiquería ya lo trae este nuevo ente interventor. Su presidente (cuñado del Comisionado Residente) y un miembro, que fue funcionario de gobierno bajo el exgobernador Fortuño demuestra el trasfondo oscuro de PROMESA. Pero no hay que alarmarse, estos emires solo vienen a cuadrar el presupuesto y asegurar el pago de los bonistas. Para esta encomienda tienen absoluto poder para que aparezca el cascajo. Y como si fuera farsa y fiesta a la vez, pueden aceptar regalos. Me gusta esa delicadeza protocolar. Todo parece indicar que la corrupción de los rojiazules y la podredumbre del tejido gubernamental continuará en año nuevo.

No importa quien ocupe la Fortaleza, el saqueo es un arte de viejo cuño. La receta imperial es arqueo de caja, y potestad para vender nuestro patrimonio estatal para el abono de los acreedores. Solamente la fuerza, organizada y consecuente, de un pueblo en las calles es lo que puede enrumbar el norte de nuestra patria. Hay que confrontar a estos personajes ilegítimos, hay que hacer fracasar su gestión antidemocrática.

Claudio Raúl Cruz Núñez

escritor