Comentarios sobre el proceso electoral y sugerencias

Caribe Hoy

altMuchos comienzan a hacer sus análisis frente a los resultados electorales. Reconozco que el tema es muy complejo y estas notas las comparto como punto de partida para una discusión imprescindible y honesta dentro de los sectores Independentistas y solidarios. De los fracasos y traspiés aprendemos, quizás mucho más que de las victorias que a veces embriagan, ya que encierran siempre grandes lecciones. Es de sabios reconocer errores, mejorar, reestructurar y no liquidar las organizaciones pertinentes necesarias para avanzar.

2. Los resultados electorales

La candidata a la gobernación por el PIP María de Lourdes Santiago obtuvo 33, 452 de los votos emitidos, (2.13%), una reducción de 14, 243 votos de los 47,331 (2.52%) obtenidos por Juan Dalmau en las elecciones del 2012. El PIP no logró el objetivo de mantener la franquicia electoral. No obstante fueron elegidos, con el auxilio del voto mixto, Juan Dalmau al Senado (124, 735 votos) y Denis Márquez a la Cámara (116.598 votos). El candidato a la gobernación del PPT sacó 5,374 votos (0.34%), una reducción de 12,938 de los 18,312 votos (0.98%) obtenidos en el 2012, es decir una reducción del 70% de su respaldo electoral.

Estos resultados no se pueden calificar como una victoria para la izquierda y el independentismo. No son apropiadas expresiones triunfalistas en este momento para el independentismo. Sí se puede catalogar el resultado electoral como un rechazo al bipartidismo mediante un respaldo de la población en general a los candidatos independientes a la gobernación, ya que entre Lúgaro y Cidre acumularon 264,419 votos. Así que fueron las nuevas fuerzas políticas independientes quienes recogieron el descontento y consiguieron amplio respaldo del pueblo: Alexandra Lúgaro con 174, 529 votos (11.12%), Manuel Cidre, 89, 890 votos (5.73%) y el distinguido ciudadano, José Vargas Vidot, 154,973 votos, la mayor cantidad para los candidatos por acumulación al Senado. Lúgaro, Cidre y Vargas Vidot obtuvieron los resultados más sobresalientes de la contienda, los primeros dos obtuvieron 264,419 votos (16.85%), que sumados con los obtenidos por el PIP y PPT totalizan 303, 245 votos (19.32%).

Los candidatos del PNP y PPD redujeron sustancialmente el respaldo electoral. El Dr. Ricardo Reselló (PNP) 655, 626 votos (41.76%), mientras que el Dr. David Bernier (PPD) obtuvo 610,956 (38.92%). El PPD, en medio de una crisis histórica, cuando la metrópolis liquidó el ELA, su razón existencial, ganó 45 alcaldías y Carmen Yulín Cruz ganó en San Juan más del 10% frente a Leo Díaz, lo que confiere al PPD recursos para el patronazgo y empleos a sus seguidores, cuadros e inversionistas. Hay que ver cómo cambian de programa y ropaje.

Estos resultados reflejan tendencias y desarrollos, prefiero interpretarlos como estadios provisionales, transitorios en el estado y rumbo de las organizaciones políticas y en el sentido común de considerables sectores de las masas electorales que residen en la isla de creciente disgusto con el bipartidismo existente, el andamiaje electoral y como han marchado las cosas. Como lo es también un estadio provisional en el sentido común, el sentimiento anticolonial de nuestra población. Por un lado el 97% de la población reafirma su deseo de mantener la relación con la metrópolis y su ciudadanía americana, pero reconoce que Puerto Rico es una colonia y hay que descolonizarlo. Pero son estadios provisionales muy lejos de constituir conciencia nacional solidaria educada y firme con rumbos definidos, claros y finales. No obstante, los resultados electorales de Vargas Vidot y Lúgaro demuestran que hay formas de decir las cosas, de hacer las cosas que calaron en amplios sectores del electorado. Resta por observar hacia donde se dirigen estos nuevos mensajeros y sus mensajes.

3. La ausencia de participación electoral y convocatorias de abstención

No es aventurado afirmar que el abstencionismo Independentista estuvo conformado por un abanico de diversas posiciones y sentimientos, y que en ello se refleja también la fragmentación del independentismo. Es decir, la fragmentación no se puede considerar a base de participación electoral o abstención. Hubo fragmentación en la participación y así mismo en los criterios de los que se abstuvieron.

Algunas personas de éste sector del independentismo abstencionismo le atribuyen la baja votación independentista a favor del PIP , a la ausencia de un frente común patriótico que los convocara de manera unitaria, otro sector expresó su posición sobre la impertinencia y estilos de dirección de este partido, algunos aún más reducidos promueven su liquidación y otros sostienen el fracaso del electoralismo como método de lucha y a no habernos involucrado en un boicot o abstención electoral, porque insisten, la lucha hay que centrarla en la calle, sobre todo ante la oposición de la junta de control que deja muy limitado espacio de acción a las autoridades a ser elegidas.

Hubo otros independentistas que conscientemente votaron por el PPD a cambio de nada, o decidieron votar por los candidatos independientes, lo que refleja falta de fortaleza ideológica y ausencia de compromiso patriótico.

La prensa corporativa informó que la participación electoral fue de un 55% de los electores con edad para votar. (El Nuevo Día, edición del 9 de noviembre del 2016, página 4.) Pero merece aclaración esa noticia. Las listas electorales contaron con 464,615 electores hábiles más que los que figuraron inscritos para las elecciones generales de 2012. Según las estadísticas de inscripciones emitidas por la Comisión Estatal de Elecciones, al cierre definitivo del registro electoral el 19 de septiembre de 2016 había un total de 2, 867,558 electores hábiles para votar mientras que para las elecciones del 2012 los inscritos al 17 de septiembre del mismo eran 2, 402,943. El Tribunal Federal en el caso de Colón-Marrero v. García-Vélez invalidó la disposición de ley que ordenaba la exclusión de las listas electorales de todo elector que dejara de votar en una elección general. Como resultado de esta decisión dictada en enero de 2015 y confirmada en febrero por la Corte del Primer Circuito de Apelaciones de los Estados Unidos, los electores cualificados pero inactivos tras las depuraciones de listas posteriores a las elecciones generales de 2008 y de 2012, respectivamente (que estaban inscritos para las susodichas elecciones pero que se abstuvieron de participar y tampoco se reactivaron para poder votar nuevamente) - se reincorporaron a las listas electorales a partir del cierre del registro electoral el pasado 31 de marzo. De conformidad con las disposiciones de la Help America Vote Act (HAVA) - estatuto federal del año 2002 - la Comisión Estatal de Elecciones no podrá sacar a individuos de las listas electorales a menos que éstos no hayan respondido a una notificación y no hayan votado en las dos elecciones generales federales previas ( elecciones que involucren el cargo de comisionado residente.) Las nuevas inscripciones y sobre todo las reactivaciones quedaron sustancialmente por debajo de las cifras alcanzadas para las elecciones generales de 2012. Esto representó la inclusión por determinación judicial federal de 712,091 electores. Si no se incluyeran se reduce a 2, 155,467, es decir 247,476 menos que en 2012, una reducción explicable con la pérdida de población sufrida en los pasados años. Información obtenida de la siguiente fuente a la cual referimos: Comparación de Estadísticas de Electores Inscritos, Elecciones 2012-2016.http://electionspuertorico.org/referencia/electores.inscritos/

Desconocemos que porciento del electorado hábil formó parte de la población que no obtuvo tarjeta electoral, desconocía el impacto de éstas decisiones y por tanto creyó que no podía votar, había fallecido o emigrado, o no participó en las elecciones ya sea por marginación, ausencia de interés o arropado por el descontento y el cinismo, confusión y enojo por el estado de fragmentación patriótica, o abstencionismo consciente. Faltan estudios más precisos para contestar estas interrogantes.

Conforme a la fuente antes citada, los electores hábiles para votar al 19 de septiembre del 2016 ascendían a 2, 867,558 electores, que incluía 712,091 incluidos por virtud del dictamen judicial federal. Si se excluyen estos electores, entonces disminuirían a 2, 155,467, es decir 247,476 electores menos que en 2012, cónsono con la pérdida de población causada por la crisis.

La ausencia de participación electoral ciudadana tradicionalmente recoje, entre otros, un espectro de sectores marginados de los procesos políticos sin conciencia cabal de sus implicaciones. Ese porciento de ausencia de participación electoral ha existido siempre y fluctúa cercano a un 21% de un universo del 100% de los electores hábiles para votar. La participación electoral en Puerto Rico ha sido mucho más alta que en Estados Unidos, y el promedio de participación entre el 1972 al 2000 fue de 79.03%. Ello compara desfavorablemente con un 95.85% de Uruguay y está por debajo de las tasas de participación de Chile y Argentina. Reseña: Javier Colón Morera. Cámara Fuentes, Luis Raúl. The Phenomenon of Puerto Rican Voting. Florida: University Press of Florida, (2004).http://bibliotecavirtual.clacso.org.ar/ar/libros/pr/cis/rcs/14/jcolon14.pdf

Tomando en consideración esa data y si se tomara la cifra de 2,867,558 electores, la participación estaría cercana a un 55% para estas elecciones. Esto sería un 24% más bajo que para eventos electorales anteriores.

Por el contrario, si sustraemos la cuantía producida por las decisiones judiciales, la cantidad se reduce a 2, 155,467 electores. Al sumar los votos obtenidos por los seis candidatos a la gobernación totalizan 1, 569,827 votantes. Con estas cifras la tasa de participación sería 72.83%, que aumentaría levemente con los votos por otros candidatos añadidos a mano ("write in"), papeletas en blanco y dañadas. Este por ciento de participación está más cercano a los eventos electorales previos, con una disminución cercana a un 6%.

4. Proceso de evaluación en el patriotismo

Lo anterior nos lleva a varias conclusiones. Primero, que se cosecha lo que se siembra. Y lo que se ha sembrado ha sido totalmente inadecuado para tener suficientes seguidores. De mayoría electoral hasta las primeras cuatro décadas del siglo 20, 25% de los electores en 1952, un repunte de un 6% en el 1976 al sumar los votos del PIP y el PSP, el independentismo se ha reducido a un insignificante 2% de los electores. Esto refleja una profunda crisis orgánica e ideológica. Hace falta una sacudida inmensa, un proceso profundo de reflexión y renovación en el movimiento patriótico puertorriqueño para sobre vivir y crecer. Se hace imperativo identificar y conocer las causas de esta crisis inmensa, nuestras fallas y limitaciones. Hace falta conocer las razones para sectores del independentismo optar por no participar en las elecciones. ¿Por qué compatriotas que en su vida extra electoral se definen como independentistas, incluso participan en eventos y luchas en la calle, optan por votar por partidos coloniales o candidatos independientes que no defienden la independencia nacional en sus programas? ¿Qué medidas educativas, de estilos, de modos de operar hay que mejorar para mantener o atraer sus votos? ¿Qué podemos hacer para atraer a la juventud?

Terminada la contienda electoral entramos a un escenario que disminuye la dinámica de competencia entre los partidos, candidatos y seguidores, idóneo para comenzar a sanar heridas y explorar proyectos de lucha comunes, unitarios, con humildad. Este escenario post electoral es más propicio para discutir las razones para la disminución y fragmentación del patriotismo y fuerzas progresistas, el desánimo, la abstención, los insignificantes votos logrados en las candidaturas a la gobernación, evaluar la corrección de las estrategias y tácticas que nos dividen. Pero mientras esa discusión fraternal ocurre, es importante elaborar proyectos unitarios en áreas específicas, locales, regionales o nacionales, sobre todo educativas, amarrados por declaraciones consensuadas. Eso ha dado resultados y vale la pena seguir ese modelo.

En cuanto al Dr. Vargas Vidot, Alexandra Lúgaro y Manuel Cidre, extenderle felicitaciones y respeto por su empuje y éxito. Vale la pena entablar conversaciones, escuchar y conocer sus programas a corto, mediano y largo plazo, mantener canales de comunicación y auscultar como pueden ser parte de un proceso serio de descolonización.

Ese proceso amplio de reflexión en el independentismo y las izquierdas, debe ser desde abajo, desde las bases, sin arrogancia, prepotencia, deseoso de aprendizaje, de estudiar, educar y comprender nuestros errores, problemas, elaborar diagnósticos y soluciones sabias para éstos.

Para ello sugiero a todas las organizaciones y grupos del patriotismo, las izquierdas, afiliados y no afiliados, un énfasis mayor, y con mucha paciencia, en la educación y formación de dirigentes, cuadros y militantes con una teoría del liderato. Sugiero la implementación de talleres de formación de líderes con un currículo que incorpore las mejores técnicas pedagógicas y agrupe facultades y alumnos, que aprendan unos de otros. Sería una plataforma para garantizar la continuidad generacional en ascenso y hacia logros mayores apreciables.

Sugiero valoremos los proyectos solidarios, comunitarios, existentes, aprendamos de sus experiencias, respaldemos, respetemos su autonomía sin avaricia de control y fomentemos muchos otros.

Hay tareas de envergadura, de índole nacional, de un proceso descolonizador, que considero hay que continuar. Tendrá más posibilidades de éxito si surge de diálogos fraternales, colectivos, conducidos con humildad, respeto, buena fe y confianza. De poco sirve lanzar desde arriba, como talismán, la construcción de un frente anticolonial, sin haber sentado las bases previas, fortalecer la educación y organización, dialogar sobre la necesidad de la renovación, corregir errores, trabajar afinidades mutuas , reconocer equivocaciones en estilos de ataques e insultos entre componentes del movimiento patriótico, atender y echar hacia adelante proyectos solidarios específicos delimitados por acuerdos, escritos y proclamas, elaborados colectivamente y no impuestos desde arriba por protagonismos organizativos o personales.

Puesto que el candidato a gobernador del PNP ganó la contienda con un 41.76% de los votos, no representa a la mayoría del electorado. Ante el surgimiento de nuevas tendencias electorales, y la crisis del bipartidismo, se hace necesario enmiendas a la ley electoral y ordenamiento mediante la legalización de las alianzas y la creación de una segunda ronda electoral. Les refiero más adelante a ensayo en el que abordé la segunda ronda electoral, haciendo una lectura liberal del texto constitucional por las facultades amplias que se le confiere al poder legislativo para legislar todo lo relacionado con los asuntos electorales, aun cuando el modelo recogido sea uno mayoritario, para explorar y si es posible evitar un complejo proceso de enmienda constitucional. De todas maneras, el sistema electoral es tan injusto e inadecuado en éste momento que se justifica una campaña de enmienda constitucional para establecer una segunda ronda. En cuanto a la proscripción de alianzas electorales entre partidos y candidatos, se trata de una disposición legal que puede ser derogada por la legislatura sin tener que acudir a un complicado proceso de enmienda constitucional.

Nuestros fines como independentistas, socialistas y socialdemócratas son desarrollar un proyecto patriótico y solidario y realmente democrático, que requiere el desarrollo de una sólida contra cultura encaminada hacia esos fines para sustituir el coloniaje, el egoísmo del capital y producir justicia social. Y que sólo será posible en una marcha o lucha compleja y prolongada para sustituir la hegemonía ideológica dominante por esa cultura nueva apoyada por las grandes mayorías.

La independencia la podemos decretar nosotros cuando tengamos la fuerza numérica para hacerlo; con la participación de nación y metrópolis y de conformidad con el derecho internacional tal vez haya que negociar estados intermedios de soberanía, como estadios de transición hacia la independencia habida cuenta de la profunda colonización mental y el peso que amplios sectores le adjudican a la ciudadanía americana.

La estadidad la tiene que conceder la metrópolis. El PNP, con un débil desempeño electoral (41. 76%) de los votos emitidos ha prometido efectuar una petición de estadidad por primera vez en la historia de dicho partido. Y ha anunciado que se valdrá de cierto engendro criollo derivado del Plan Tennessí. Planifican aprobar legislación para nombrar 7 representantes al Congreso para cabildear por la estadidad. Pero con ese plan adulterado no le llegan a los talones a los 60,000 ciudadanos rubios de Tennessí, quienes respaldados por una Asamblea Constituyente enviaron en los 1790's a 3 delegados al Congreso con dos exigencias: o la estadidad o declaraban la independencia. Estos 7 delegados irán a mendigar y tal vez se queden en las escalinatas del Congreso a pasar bochornos, en la era del nuevo Presidente Donald Trump, del reino del supremacismo blanco, del odio a los hispanos y la construcción del muro fronterizo. ¿Cuándo cesará la sumisión y cobardía? ¿Cuándo los estadistas de ahora serán herederos verdaderos del Dr. José Celso Barbosa y del distinguido abogado Rafael Martínez Nadal, quienes proclamaron en su tiempo que si Estados Unidos denegaba la estadidad lucharían por la independencia nacional?

5. Recomendaciones

Hago las siguientes recomendaciones:

1. Continuar la promoción de un pensamiento crítico nacional.

2. Desarrollar un profundo proceso de evaluación del estado del patriotismo, y las izquierdas, sus prácticas, estrategias y tácticas. Conducir encuentros, foros y diálogos locales, regionales y nacionales.

3. Identificar áreas comunes para desarrollar proyectos unitarios específicos, elaborados por consensos fijados en acuerdos y declaraciones escritas, ponerle periodo de inicio y terminación a los que sea aconsejable, culminarlos, pasar balances autocríticos y rendir cuentas públicas de estas experiencias.

4. En particular discutir la convocatoria de un cónclave o congreso anticolonial con representación de todas las fuerzas que condenan la presente condición colonial, cuyos dos temas sean la celebración de una asamblea constitucional de estatus permanente, solvente e inclusiva de los sectores anticoloniales independentistas, soberanistas y estadistas; y la responsabilidad del gobierno federal sobre la deuda pública odiosa colonial.

5. Desarrollar una evaluación desde las bases del proceso electoral y sus resultados, impulsar enmiendas a la constitución y la ley electoral para incorporar la legalidad de alianzas y establecer una segunda ronda electoral.

6. Promover la formación de liderato por todas las organizaciones patrióticas y solidarias a través de círculos de estudios, talleres o escuelas de cuadros y militantes en escuelas secundarias, universidades, centros de trabajo, comunidades, municipios, regiones y a nivel nacional. Conducidos mediante un currículo diseñado, promovido por facultades, alrededor de una teoría del liderato, con las destrezas sicomotoras y conocimientos necesarios, presididos por la aspiración de un pensamiento crítico nacional.

Les refiero a cinco escritos previos que abordan algunas de estas inquietudes y propuestas, varios publicados recientemente, que tienen a mi modo de ver pertinencia para las anteriores reflexiones y recomendaciones, como sencilla aportación para continuar esta discusión colectiva:

1. Reflexiones para un pensamiento crítico nacional. Post Antillano. 10 de mayo 2015.

http://elpostantillano.net/revista-dominical/331-agenda-caribena/14116-jose-nicolas-medina-fuentes.html

2. La Crisis de las Ideas: Hagamos un Contrato y un Juramento

Post Antillano 27 de diciembre 2015.

http://www.elpostantillano.net/revista-dominical/330-voces-emergentes/16326-2015-12-27-15-26-54.html

3. Por un Congreso Anticolonial. Post Antillano, Revista Dominical. 28 de agosto 2016.

http://www.elpostantillano.net/revista-dominical/332-caribe-hoy/18005-2016-08-28-14-05-42.html

4. Socialismo, Sanderismo y formación de liderato. 80 Grados. 9 de septiembre 2016.

http://www.80grados.net/socialismo-sanderismo-y-formacion-de-liderato/

5. La segunda ronda electoral y la bandera partidista. 18 de enero del 2014. 80 Grados

http://www.80grados.net/la-segunda-ronda-electoral-y-la-bandera-partidista/