Cuba y Puerto Rico, el lujo que no nos podemos dar

Historia

altBuenas noches compañeros y compañeras. Preparándome para ofrecer estas breves palabras, quise estudiar algunos aspectos poco conocidos de la vida de Fidel Castro que explican algo de su personalidad poliédrica y del gran combatiente y comunicador que fue, en la dirección del pueblo cubano y en resistencia contra el imperialismo yanqui. Descubrí que Fidel, estando en México, llegó a actuar en tres o cuatro películas, en bolillitos como decimos, papeles cortos que le ayudaron a desarrollar algo de sus extraordinarias dotes como comunicador.

Además, encontré que contrató o consiguió en México a un famoso luchador que instruyó a los rebeldes revolucionarios que se preparaban para regresar a Cuba a combatir la dictadura de Batista. Es decir que, en su etapa preparatoria, Fidel y sus compañeros aprendieron defensa personal y combate cuerpo a cuerpo, para estar preparados para las exigencias del combate militar. El luchador nos cuenta que en privado, el Che Guevara, ese extraordinario combatiente y disciplinado revolucionario, le rogaba que no le dijera a Fidel que él era asmático porque no lo llevaba a combatir en Cuba.

Esas dotes de Fidel como actor, trabajador incansable y valeroso dirigente, llegaron a ser mundialmente conocidas y respetadas. Cuenta el ya fallecido escritor; Manuel Vázquez Montalbán, en su libro: y Dios Entró en La Habana, que los emisarios del Papa, Juan pablo ll, cuando éste fue a visitar a Cuba, hicieron una investigación previa del personaje que iba a conocer el Papa y le dijeron: Su Santidad; usted va a conocer un jefe de Estado que tiene muchas similitudes con usted. Estudió con los jesuitas como usted, tiene una gran memoria como usted, es un trabajador incansable como usted, padece de insomnio como usted, fue actor de teatro y un deportista consumado, como usted. Tiene una memoria extraordinaria como usted. Donde único se nos desvió un poquito y esa es la desgracia, es que se hizo comunista. El papa replicó: de ninguna manera, esa no es ninguna desgracia, sino, él sería el Papa y no yo.

Termino contándoles una anécdota narrada por el propio Fidel que ilustra una gran lección que nos quiso dejar y que hoy es más pertinente que nunca. Dice Fidel:

“El único lujo que Cuba no se puede dar es tener miedo. Voy a contar algo, no para enaltecer mi persona, sino la de los pescadores cubanos. Estos me llevaron a pescar un día y estábamos en aguas profundas. De momento, vi una gran barracuda que venía hacia mí y me asusté. Comencé a nadar en sentido contrario para escapar y de repente pensé; ¿qué hago yo huyéndole a este animal?, no debo demostrarle miedo. Viré en redondo y me le fui pa’ arriba. Entonces fue la barracuda quien huyó. Esa es la gran lección, si no tenemos miedo, si no demostramos miedo, podemos vencer al Imperialismo yanqui y son ellos los que tendrán que huir. Para vencernos nos tendrían que tragar completitos”.

Esa también, digo yo, es una gran lección para Puerto Rico que enfrenta al imperialismo Yanqui y al coloniaje con la la dictadura legitimada, que es la Junta de control Fiscal. Si no les demostramos miedo, si nos organizamos y decidimos combatirlos, podemos vencerlos, como nos enseñó Fidel, como nos enseña la historia de nuestros hombres y mujeres combatientes en todas las épocas.

Gracias y buenas noches.

En el CAAPR, a 2 de diciembre de 2016