FUERZAFest, un festival que da fuerzas para recordar…

Zona Ambiente
Typography
  • Smaller Small Medium Big Bigger
  • Default Helvetica Segoe Georgia Times

altHa pasado casi medio año del ataque en el club nocturno Pulse que enlutó a la Florida Central y especialmente a las comunidades gay y latina.

De los 49 muertos, al menos 36 eran hispanos — muchos de ellos de Puerto Rico pero también mexicanos, venezolanos, cubanos y dominicanos. En Pulse se celebraba la “Noche Latina” cuando Omar Mateen decidió atacar en la madrugada del pasado 12 de junio.

En días previos a cumplirse seis meses de esta tragedia, se ha estado llevando a cabo desde el pasado miércoles el FUERZAFest, un festival que se realiza por primera vez en Orlando — y que se extiende hasta el domingo 11 — ofreciendo un conjunto de eventos que incluyen la proyección de películas, talleres, la competencia de obras de teatros Premios Fuerza y charlas comunitarias con el objetivo de proporcionar un espacio para el diálogo sobre cómo seguir hacia adelante en la defensa de los derechos de la comunidad LGBTQ (Lesbianas, Gays, Bisexuales, Transgéneros y Queer).

Uno de los panelistas durante la primera sesión de FUERZAFest, bajo el título “Embracing Change and Diversity” (Acogiendo el cambio y la diversidad), fue el activista Pedro Julio Serrano, fundador de Puerto Rico para Tod@s y asesor para la alcaldía de San Juan en asuntos de la comunidad LGBTQ.

El puertorriqueño de 42 años recordó la mañana del pasado 12 junio cuando recibió la noticia del ataque desde Nueva York , donde residía en ese entonces, mientras se preparaba para recibir un reconocimiento por parte del Desfile Puertorriqueño de esa ciudad. “Marchamos con nuestros corazones destrozados”, expresó Serrano, quien dijo que ese día tan pronto regresó a casa compró un boleto de avión para viajar a Orlando temprano en la mañana siguiente, donde pasó una semana acompañando a sobrevivientes y familiares de la víctimas.

Desde entonces Serrano ha regresado a la Florida Central en cinco ocasiones para participar en eventos relacionados a lo ocurrido en Pulse. Pero esta semana ya no llevaba puestas las zapatillas deportivas que compró a los pocos días de la tragedia, que prometió lucir hasta que el sobreviviente Michael Morales pudiera caminar.

“Cuando fui a ver a Michael por primera vez en el hospital me dijo: ‘Yo voy a volver a caminar’. Yo estaba convencido de que iba a lograrlo por el amor a su pareja, a quien perdió en el ataque”, expresó conmovido Serrano, quien conoció a Morales por la tragedia y esta semana fue a visitarlo en su casa en Tampa para entregarle las zapatillas que hizo enmarcar como recuerdo. “Quise expresarle que durante ese tiempo que él no pudo caminar nosotros caminamos por él”.

La sesión, que fue moderada por Frankie Miranda, vicepresidente de la Hispanic Federation, organización sin fines de lucro que promueve FUERZAFest, también contó con los panelistas David Baker-Hargrove, presidente del centro Two Spirit Health Services; Joel Morales, defensor de servicios a las víctimas de la organización The Center; Stephanie Piñeiro, manejadora de casos de Proyecto Somos Orlando y Nancy Rosado, cofundadora de Proyecto Somos Orlando.

Ante la pregunta de El Sentinel de si la comunidad LGBTQ de la Florida Central está organizada para seguir hacia adelante tras la tragedia, Baker-Hargrove respondió que lo ocurrido en Pulse “nos abrió los ojos”. Explicó que desde hace más de una década existen varias organizaciones en la región enfocadas a asistir a esta comunidad, pero ahora como nunca antes han estado colaborando entre sí. “Estamos más cercanos, ha sido un proceso para todos”.

Rosado también mencionó que una de las estrategias para continuar creando espacios de comunicación sobre el respeto por la comunidad LGBTQ es la de seguir organizándose como comunidad. “En la lucha por la justicia no nos podemos relajar, debemos organizarnos y movernos hacia adelante, si no, ya sabemos lo que nos puede pasar”.

Por su parte, Piñeiro mencionó que la continuación del proceso de sanación va a depender de oportunidades para seguir conversando como comunidad. “Lo que ocurrió en Pulse generó ese sentimiento para muchos de que fue golpeado el lugar donde se han sentido seguros y donde pueden ser quienes desean”, dijo la manejadora de casos.

“Sanar juntos”

Mario Colón, director de FUERZAFest, expresó que el festival es una forma de continuar en el proceso de “sanar juntos”.

La ceremonia de apertura el pasado miércoles estuvo dedicada a las víctimas de Pulse, en la que fue encendida una llama que permanecerá hasta que culmine mañana el festival con la ceremonia de entrega de los Premios Fuerza. Cuatro compañías: Artefactus, La Casa del Teatro y ArtSpoken, de Miami, y Contraparte, de Orlando, hicieron un despliegue de sus talentos en el John & Rita Lowndes Shakespeare Center compitiendo en las categorías de Mejor obra, Mejor actor, Mejor actriz y Mejor director.

“Cuando me enteré de este festival enseguida sentí la reponsabilidad de participar, sobre todo porque es algo que está ayudando a los familiares de las víctimas y también a crear conversación en la comunidad”, dijo Belkis Proenza, de La Casa del Teatro. Proenza es oriunda de Cuba y residente en Miami.

Los fondos provenientes de las entradas a las obras de teatro serán destinados a Proyecto Somos Orlando, una iniciativa para proveer asistencia a largo plazo a involucrados en el ataque al club Pulse.

Por su parte Edwin Batista, de la compañía teatral Contraparte de Orlando, expresó que el FUERZAFest ayuda a “crear conciencia de la realidad en que vivimos y también es muy importante para nuestra unión como grupos teatrales, que es otra rama de las artes que está muy vinculada a la comunidad gay”. Por su parte Edwin Ocasio, también de Contraparte, dijo que si bien nada podrá recuperar las vidas que fueron tomadas en el ataque a Pulse, “sí podemos aportar quizás a la educación, que creemos conciencia de que tenemos derecho a nuestro espacio”, dijo el puertorriqueño.

Frankie Miranda, de Hispanic Federation, explicó que el primer festival FUERZAfest se realizó en mayo de este año en la ciudad de Nueva York, convirtiéndose en el primero de este tipo en la zona noreste de Estados Unidos enfocado en la comunidad latina LGBTQ.

“Nos dimos cuenta que son muy pocos los espacios dedicados a conversar sobre los retos de la comunidad latina LGBTQ que no sea en eventos relacionados con la prevención del VIH y el sida”, explicó Miranda, quien viajó de Nueva York a Orlando para el festival de cinco días.