Tríptico para la psicosis urbana

Creativo

 

I. Malabarismo de urbana psicosis

La jaula se ha vuelto pájaro

y ha volado

y mi corazón está loco…

Alejandra Pizarnik

Lanzamos al aire la rabia de los pájaros

de noches húmedas y amaneceres oscuros.

 

La calle se llueve de humo y sarcófagos:

giramos periódicos, comemos delirios

y la música de las bocinas ensordece mi insomnio.

 

En los versos vagabundos de una pared

la sangre palpita de semáforos

y soy puta anónima de pies descalzos.

 

Me duelen hasta quemar

las pisadas de los cuerpos cobardes

que vienen y van, escupiendo semen a precio de cura

y luego desaparecen en monociclos de status quo.

 

Salimos al aire, cargados de miedos

hipnotizados de pesadillas rojas y azules

retumbando el callejón de pisadas y platos chinos.

 

Mientras alcalde sanjuanero madruga al grafitero

se lo fuma y aspira aplausos sicodélicos

y tan sólo morimos de diarios y pisadas

lanzados al vacío como los pájaros de la rabia.

 

II. Psicosis urbana para el malabarismo

Ser pájaro de rabia y pincel en mano

grafitar cada noche la danza de las mentiras

dopados hasta el insomnio y girar

devorando el sexo de las sombras

y versando por cada calle cuerpos ajenos.

 

Pisar el conformismo de los columpios

subir-bajar y frenar frente al semáforo

con las manos amputadas de opio,

los bolsillos resecos como los labios

hasta morir una y otra vez perdida en la ciudad

y al tercer día resucitar en la sicodelia.

 

Salir al aire cargada de alas:

una danza de sueños y redenciones

transgredir las pisadas multicolores

fumarse una madrugada el aliento amante

y reírse de esas verdades caprichosas

como el malabar de las aves

al escapar de las jaulas.

 

III. Malabarismo psicótico para la Urbana

cuando se lee poco se dispara mucho

René Pérez, Calle 13

Ser pájaro y pincel

de rabia en mano:

se dispara una bala,

es la danza de los insomnios

hasta girar

ensordecidos en el hambre de sombras

morfinados hasta  el vértigo

como disparar y versar

el sexo de las calles.

 

Y girar otra vez.

 

Subo y bajo

las manos se pierden en la ciudad

de opio tornasol

puta sicodelia de ritmos y bocinas

resucitada frente al semáforo

aplaudo y rio

tiro los platos al aire

quizá, otra bala.

 

Y girar otra vez.

 

Regreso a la sangre cargada de sueños

es más fácil morir que escribir

donde mueren las jaulas

tal vez, un balazo para otra muerte

y le toco la clave a mi amante

somos libres ante el capricho de las verdades

y retorno al malabar de la palabra

al ritual de la Urbana

que ya muero

para dejar de escribir y girar.

 

Ana María Fuster Lavín

http://www.youtube.com/watch?v=CNE7XtcDZl8&feature=relmfu