La risa remedio infalible

Caribe Hoy

altCuando era más joven tenía la costumbre de leer con mucho entusiasmo la columna llamada “La risa remedio infalible” que publicaba la revista Readers Digest. Era una colección de chistes humorosos que a mí me daban risa. Eran chistes rosados, pero ingeniosos.

Todavía pienso que la risa es un remedio infalible. Infalible porque no falla, porque la risa es segura y confiable. Porque cuando reímos experimentamos una sensación de bienestar, de placer. Estudios científicos han demostrado que un segundo después de comenzar a reír, la corteza cerebral libera impulsos eléctricos que expulsan de nuestro organismo la energía negativa. Al reír el cerebro segrega endorfinas. Las endorfinas son químicos naturales con propiedades analgésicas y euforizantes. Se le conoce como hormonas de la felicidad.

La baja producción de “hormonas de la felicidad” genera mayor inestabilidad emocional y debilidad en el desarrollo de adicciones. También el estrés sostenido reduce la producción de endorfinas, por lo que nuestro cuerpo acumula una gran concentración de energía negativa. Muchas veces decimos coloquialmente “estoy bien cargado”. Pues es cierto, si no descargamos y botamos las energías negativas que acumulamos por las tensiones diarias, el efecto es que aumenten los malestares físicos y emocionales.

Por el contrario, la risa baja el estrés y el dolor, aumenta las defensas del sistema inmunológico, oxigena mejor todo el organismo, disminuye la producción del colesterol beneficiando al corazón, y da un masaje a los órganos internos. Unas buenas carcajadas y el buen humor, ayudan a las personas a liberarse de actitudes mentales negativas y a reducir el dramatismo al enfrentar problemas. Reírse desinhibe, mejora las relaciones, aumenta nuestra creatividad y puede tener efectos analgésicos.

Parece ser que una buena dosis diaria de risa puede servirnos para aliviar emociones fuertes, bajar el estrés diario y aminorar los dolores físicos de manera natural. ¿Qué les parece? Entonces por qué no aprovechamos y hacemos terapias de risa todos los días. Tuve una maestra de yoga que nos estimulaba a practicar la terapia de risa. El ejercicio era sencillo, uno sentado se obligaba a reír por varios minutos. Lo que comenzaba con unas risas forzosas, terminaba en una explosión de carcajadas contagiosas. Todo el mundo reía y terminaba relajado.

Hablando de terapias de risa, ayer en el Viejo San Juan abrió el primer día de Circo Fest. A través de las de las calles San Francisco y Fortaleza se desarrollaron lo que puedo llamar talleres colectivos de terapias de risa. Cientos de personas acudieron a los espectáculos de payasos y malabaristas. Allí las risas colectivas fueron la orden del día. La energía era una buena y positiva. Y claro, como no, si la liberación de endorfinas estaba bien alta.

Si quieres empezar tu terapia de risas junto a maestros de ese arte, llégate hoy al Viejo San Juan. Si no puedes ir, ríe en tu casa, ríe en tu jardín, ríe donde quiera que vayas. Reír no cuesta nada y ayuda a eliminar cargas negativas. Entonces boricuas vamos a reír, porque la alternativa es sentarnos a llorar. Y esa no debe ser la actitud.