“La mujer es la otra mitad del cielo”.
Mao Tsé Tung.
Dios esculpió a la mujer,
la otra mitad del cielo,
mas no la dejamos ser
por pura cuestión de celo.
1.
No necesita ser bella
ni santa de devoción
para que en su corazón
palpite siempre una estrella.
Cuando Dios la hizo a ella,
se quiso compadecer
de aquel solitario ser
que no dejaría semillas,
y, de una de sus costillas,
Dios esculpió a la mujer.
2.
Dios esculpió a la mujer,
la mitad del ser humano,
pero un instinto inhumano
no le permitió crecer.
Le quiso el macho imponer
Un bastón dictatorzuelo
y, temiéndola un flagelo,
a un rincón la condenó,
y desde entonces lloró
La otra mitad del cielo.
3.
La otra mitad del cielo
le parió al hombre sus hijos.
Les dio cuidados prolijos,
amor, solaz y consuelo.
El hombre truncó su anhelo
y el derecho a florecer,
queriendo así detener
su progreso en el trabajo,
y ella luchó desde abajo
Mas no la dejamos ser.
4.
Mas no la dejamos ser
por insensato machismo
que ignora que el hombre mismo
no es hombre sin la mujer.
Es justo reconocer
que ella sufre en el subsuelo
y vamos a contrapelo
frenando a la humanidad,
ya que está en desigualdad
Por pura cuestión de celo.
Panamá-México, 1975.