Aguacero de mayo: Paro Nacional

Caribe Imaginado

altMañana lunes primero de mayo, será uno de esos días que marca la historia de este país. Se llevará a cabo un paro nacional, donde hay varias marchas pautadas. Esa marcha, aunque convocada por las uniones obreras, es mucho más que una mera marcha laboral. Es una marcha de un pueblo que protesta y que se pone en pie para decirle a todos los gobernantes criollos y a la junta de control fiscal: ¡basta ya!

Es una marcha para exigir que el gobierno cese el encubrimiento de los charlatanes que llevaron a este pueblo a la quiebra en la que nos encontramos. El pueblo exige que se audite la deuda. El pueblo exige saber la verdad, el pueblo exige que se enjuicien a todas y cada una de las personas que robaron las arcas del país. El pueblo exige que a los culpables se le confisquen sus propiedades para restituir lo que robaron. El pueblo rechaza que se le imponga a la Universidad de Puerto Rico, pagos millonarios para pagar una deuda inconstitucional. El pueblo exige que la UPR continúe siendo el primer centro público de enseñanza del país como lo es hasta ahora. El pueblo exige un buen sistema de salud, un sistema de salud socializado que brinde cuidados de calidad e igual acceso a todos los ciudadanos.

Se espera que sean muchos los sectores y personas del país los que finalmente se hagan eco y dejen la comodidad de sus hogares, para caminar y sudar la patria en protesta de los abusos. No se puede perder de vista que han sido los estudiantes quienes comenzaron abriendo el camino, concienciando al país que hay que despertar y tomar acciones afirmativas. Han sido los jóvenes universitarios los primeros valientes. Sin embargo, la efervescencia de la juventud puede llevar a algunos jóvenes a actuar de formas erráticas. Entonces, los políticos de turnos aprovechan esa “debilidad” para desviar la atención de los problemas reales y hacerse de oídos sordos a los reclamos justicieros que se levantan. Por eso es importante que mañana, y en marchas subsiguientes, los jóvenes universitarios den cátedra de lo que son las marchas firmes y fuertes, pero no violentas.

No podemos ignorar la historia de otras marchas pasadas donde la extrema derecha se infiltra y actúa de catalítico para incitar los jóvenes a cometer actos violentos o de vandalismo. No podemos ignorar que habrán encubiertos vestidos de civiles y de estudiantes. Habrá gente de derecha que haga actos y se los achaque a estudiantes o protestantes. Hay mucha gente que quiere mantener al pueblo dividido. Divide y vencerás ha sido un lema de conquistas. Digámosle en voz alta y clara a todos los políticos y a la junta de control fiscal que un pueblo unido jamás será vencido.

Ha sido tradición que las personas salen a mojarse o enjuagarse la cara con el primer aguacero de mayo. Se piensa que ese primer aguacero es medicinal y curativo, que embellece, hace crecer a los niños, da buena suerte, rejuvenece, mata parásitos, quita el embuche y bendice las cosechas entre otras creencias. La marcha del primero de mayo debe ser un bálsamo de bendiciones para la unión de la Patria. Marchemos con propósito y con inteligencia. Hagamos de la marcha nuestro primer aguacero de mayo.