Se hace inevitable: bajo la lógica de ojo por ojo, diente por diente, nos hacemos todos y todas minusválidos. No es posible continuar con una lógica de castigo de naturaleza retributiva. En esta medida, es importante pensar la lógica desde otra forma. Hay que superar el paradigma del castigo y la justicia que infringe daño como medida de rectificación del orden social, por otro tipo de justicia.
De mi parte apoyo que se discuta otro tipo de justicia. Una, sin importar la gravedad del delito, que permita que se de un proceso supervisado de re-socialización de los que agreden, y su eventual re-incorporación a la sociedad.
Si esto se puede hacer, estaremos en un mejor camino. De lo contrario, vamos todos por el camino de incapacitarnos físicamente – o ciegos o sin dientes.