¡Marchemos! Manifiesto Político

Caribe Hoy

altUn grupo de independentistas puertorriqueños hemos decidido acudir a las urnas el próximo 11 de junio. Lo hacemos conscientes de las objeciones de algunos de nuestros hermanos. Nada tememos, nada les reprochamos. Las tácticas no deben ser confundidas con principios, ni las estrategias con valores. Pero precisamente, la campaña de odio y miedo encendida en los medios por otros anticolonialistas, opuestos a nuestro ideal, irresistiblemente nos impelen a ingresar en el proceso. Para demostrar que la independencia no es hambre ni desolación. Que la soberanía nos brindará trabajo y progreso. Convencidos de que la libertad nos permitirá desatar las fuerzas productivas del país, que ahora yacen dormidas. Protegiendo nuestra agricultura, incentivando el turismo, con la cultura como nuestro principal emblema, marcharemos hacia la libertad.

Es absolutamente falso que seamos una minoría violenta y antidemocrática. Los independentistas somos ejemplo de civismo democrático. Participamos, aunque perdamos, de cara al sol, sin disfraces o antifaces. Esto nos ha hecho el blanco de injusta persecución. Pero ahora aspiramos a ganar, conquistando las mentes y corazones de nuestros conciudadanos. Para ello debemos ocupar todos los espacios que concede la maltrecha democracia colonial. Al invitar al pueblo a votar aspiramos a derrotar al actual territorio una vez más. Y de prevalecer como esperamos, a negociar con otros puertorriqueños la reorganización de este decaído régimen sobre bases de igualdad. Se equivocan quienes nos equiparen con una minoría irracional.

Somos la mayoría de una nación que quiere seguir siendo puertorriqueña. Que deplora el actual sistema político territorial, servil y quebrado, moral y financieramente. Todo el que se oponga a este régimen tiene ahora donde votar. El boicot no es un fin en sí mismo, sino una herramienta. No le quita o añade legitimidad a la contienda electoral. Es el debate y la participación vigorosa lo que se la imprime. Deseamos educar sobre la necesidad de la independencia. Demostrar que es la mejor opción de futuro para sacar al país del presente estancamiento financiero e incertidumbre económica.

Respetamos a quienes predican el boicot, pero existe espacio para ensayar otras formas de lucha. De no prevalecer, este paso nos brindará la autoridad para imponer a quien se alce con la victoria, la obligación de llevarle a la metrópoli el resultado. Ya sabemos de antemano la respuesta que recibirán. Y ahí estaremos nosotros para recoger las ilusiones en pedazos de esos puertorriqueños hermanos. En adelante desengañados, estaremos todos preparados, para unir voluntades, para buscar soluciones. Ha llegado el momento de enfrentar antiguos temores. De derribar los templos donde habitan los mitos sobre nuestra falta de capacidad. Adelante boricuas, todos juntos como uno:

¡Marchemos hacia la libertad!

En San Juan Puerto Rico a 17 de mayo de 2017