La Soberanía Alimentaria: Ayer y Hoy

Economia Solidaria

Recuerdo con mucho orgullo a mi papa y mis hermanos sembrado en el patio de mi casa. Recuerdo cuando toda la familia nos sentábamos a desgranar gandules o habichuelas del país que se recogieron del patio. También recuerdo a mi mamá buscando de lo sembrado en el patio, los ingredientes para hacer el más rico sofrito. Todo lo sembrado en el patio se compartía con vecinos, familiares y amigos. En algunas ocasiones dio para venderse en la plaza del mercado y con la ganancia de la venta se compraban en la misma plaza: animales o carnes, frutas y verduras, que no se trabajaban en el patio de mi casa. En el Puerto Rico de mis recuerdos teníamos soberanía alimentaria.

En el Puerto Rico hoy con la situación económica, con aumento de gasolina a cada rato, me parece urgente el fortalecer e incentivar la agricultura y promover nuestra seguridad alimentaria, pero no parece ser una prioridad en la política pública del país. Sin duda por ser una isla, la agricultura representa un sector de gran significado para nuestro desarrollo y bienestar socioeconómico. La producción agrícola local por lo general se asocia a un mayor grado de soberanía alimentaria pues garantiza un abasto de alimentos que respoden a las preferencias culturales locales, generan empleos y proveen ingresos adicionales para adquirir lo que no se produzca localmente.

 

La seguridad alimentaria involucra múltiples dimensiones por lo que es necesario utilizar una diversidad de indicadores para describir las condiciones prevalecientes en países, regiones, comunidades, o a nivel individual y familiar. “Existe seguridad alimentaria cuando todas las personas tienen, en todo momento, acceso físico y económico a suficientes alimentos inocuos y nutritivos para satisfacer sus necesidades y preferencias alimentarias a fin de llevar una vida activa y sana” (Declaración de la Cumbre Mundial sobre Alimentación, 1996). Con las políticas públicas que ha asumido gobiernos pasados son pocos (as) los (as) puertorriqueños (as) que pueden satisfacer sus necesidades y preferencias alimentarias localmente a fin de tener una mejor calidad de vida.

Hay que cuidar nuestra seguridad alimentaria y fortalecer la agricultura, debemos establecer un indicador local de seguridad alimentaria, fomentar más proyectos agrícolas comunitarios y familiares, y establecer un programa de divulgación y acción consecuente. Entre los indicadores más comúnmente usados se encuentran: la producción local de alimentos, el ingreso, el gasto total, el gasto total en alimentos, la proporción de los alimentos del gasto total, el consumo calórico y el estatus nutricional.

Los terrenos agrícolas soon condición necesaria para proveer soberanía alimentaria a nuestra población, pero tener terrenos agrícolas no es sinónimo de agricultura. Para que exista una producción agrícola se requiere tanto de los terrenos agrícolas como del conocimiento y destrezas para hacerlos producir. En Puerto Rico estamos haciendo lo contrario, eliminado los terrenos agrícolas junto con el agricultor. Cuando perdemos nuestros agricultores perdemos el conocimiento de varias generaciones de cuándo, cómo, qué y donde sembrar. Sin ninguno de los dos, Puerto Rico no será viable.

Tanto el gobierno como el sistema educativo han fracasado en este importante renglón económico, pero los individuos, las familias y las comunidades de Puerto Rico, debemos asumir nuestra responsabilidad de crear y asegurar que en el presente se logre un cambio positivo en cuanto en la protección de nuestros terrenos agrícolas y en la producción de alimentos.