Montevideo- Uruguay dio otro paso en su labor destinada a favorecer a la juventud, al presentar el programa interinstitucional "Jóvenes en Red", el cual busca promover la integración social de personas entre 14 y 24 años.
Una primera etapa de este plan comenzará con dos mil adolescentes a partir del segundo semestre de este año, en la zona metropolitana, y los departamentos de Canelones (centro-sur), Artigas (noroeste) y Cerro Largo (noreste).
El presidente José Mujica asistió a la presentación además de autoridades de los Ministerios de Desarrollo Social (Mides), Educación y Cultura y de Turismo y Deporte, Banco de Previsión Social y el Instituto del Niño y del Adolescente (INAU)
Mujica catalogó el proyecto como una herramienta para suturar las consecuencias de la fractura social que el país sufre, surgida con las crisis económicas y de desempleo, según reseñó la Secretaría de Comunicación (SC).
El jefe de Estado explicó que de nada sirve criticar a la juventud sin reflexionar sobre el mundo que se les presenta, y subrayó la necesidad de tender políticas para reincorporarlos a la sociedad, en este momento propicio para el Uruguay.
Daniel Olesker, responsable del Mides, comentó que la exclusión es un fenómeno social surgido por anteriores formas de encarar las políticas públicas las cuales, aseveró, generaban focos de desigualdad.
Desde la cartera de Trabajo y Seguridad recordaron que esta iniciativa forma parte de la batería de medidas donde están incluidas: Uruguay Estudia y Trabaja, un proyecto de Ley de Empleo Juvenil, y la vinculación de jóvenes al mercado laboral.
Entre otras consideraciones sobre el tema, autoridades educacionales llamaron a la democratización del conocimiento, la renovación y la cooperación educativa, y a generar un modelo inclusivo en este terreno.
Javier Salsamendi, director del INAU, subrayó que tildar a la juventud como un colectivo peligroso, "es peligroso para una sociedad", y explicó que este programa favorece un trabajo conjunto con los jóvenes para encontrar oportunidades en la sociedad. INICIO DE JOVENES EN RED
A partir de este segundo semestre de 2012, el programa Jóvenes en Red asistirá a dos mil 200 personas de todo el país en 36 lugares, y con la asesoría y apoyo de más de un centena de docentes.
En el último cuarto de siglo, según datos del Mides, la proporción de jóvenes que ni estudia ni trabaja se mantuvo estable, y en el 2010 eran 171 mil, de los cuales el 24 por ciento reside en pequeñas localidades del interior.
"Son jóvenes (mal llamados "Ni-Ni") con gran distanciamiento en lo educativo y lo laboral formal que es preocupante, al dejarlos en una situación de vulnerabilidad", comentó a la SC la coordinadora de Programas de la citada cartera, Mariana Drago.
"Creemos que este programa, con la interinstitucionalidad a pleno, es una buena iniciativa para que ellos puedan construir un proyecto de vida", aseveró la directiva.
Explicó que el enfoque del plan es amplio, al "trabajar desde sus intereses (de los jóvenes), su difusión territorial y sus posibilidades a nivel sanitario, familiar, comunitario y experiencias laborales".
Diego Olivera coordinará el programa concebido en una etapa inicial para trabajar en la captación y convocatoria de la población juvenil, para vincularla mediante actividades culturales y capacitación laboral con el sistema educativo.
"En el segundo semestre se abrirán 36 puntos del país, trabajando con las redes de cada lugar para tomar contacto con las personas identificadas y así, iniciar un trabajo mano a mano con cada joven", expuso el directivo a la web presidencial.
La proporción de jóvenes uruguayos que ni estudia ni trabaja se mantuvo estable en los últimos 25 años: entre un 20 y un 25 por ciento, según datos oficiales.
Según estadísticas, 5,4 unidades porcentuales de ese grupo realiza tareas en sus hogares; el 6,1 busca empleo; el 6,3 no busca empleo, ni realiza otra labor ya sea educativa o laboral.
Este último grupo totaliza unos 45 mil jóvenes, de 131 mil adolescentes, acorde con la fuente.
La mayor proporción de jóvenes fuera de las aulas o de centros laborales aparece en las pequeñas localidades del interior del país.
Otros datos es que los jóvenes que ni estudian ni trabajan y son responsables de los quehaceres domésticos se concentran en hogares independientes de su familia original, mientras cuatro de cada 10 casas están en situación de pobreza.
La mitad de los desvinculados totalmente de alguna actividad, no alcanzó el nivel medio de educación, y de éste último grupo, alguna vez ha percibido un ingreso económico por su desempeño en una ocupación laboral, de acuerdo con una encuesta de 2010.