Se dicen que somos un pueblo resiliente. La resiliencia es la capacidad que tiene una persona o un grupo de recuperarse frente a la adversidad para seguir proyectando el futuro. Luego de los huracanes Irma y particularmente María se ha puesto a prueba esta capacidad en nosotros.
No empecé a que este pueblo ha demostrado ser resiliente, no es menos cierto que estamos cansados, agobiados y agotados. Parte de ese gran cansancio es uno emocional, provocado en gran parte por la ineptitud y la lentitud de nuestros gobernantes. Un ejemplo de ello es la lentitud del recogido de escombros en el Municipio de San Juan.
Esa lentitud ha llevado a que el Municipio de San Juan se haya convertido en un gran vertedero. Han pasado dos meses desde que María nos explotó las entrañas. Sin embargo, la respuesta municipal hacia el recogido de basura orgánica e inorgánica es penosa por decir lo menos. Uno no tiene más que transitar por cualquier lugar, y en menos de tres pasos se encuentran estibas de árboles, ramas y vegetación ocupando calles y aceras.
Para colmo de males, la basura orgánica se mezcla con muebles y otros bienes personales que fueron dañados por María. Se mezcla además, con basura inorgánica que mucha gente sin conciencia deposita en las calles y avenidas.
Avenidas principales importantes como son la Ponce de León, la Muñoz Rivera y la Gándara, son un asco. Así también hay muchas barriadas y urbanizaciones repletas de escombros esperando a ser recogidos. Ejemplo de ello son Dos Pinos, Los Maestros, el Parque Mario Quijote Morales, la Avenida Ramon B. Lopez y muchas otras.
La falta de recogido o la ineptitud en hacerlo, provoca un sentimiento de desesperanza, porque la gente se ha visto obligada a vivir entre medio de la basura. La calidad de vida se compromete, las enfermedades incrementan. Las alcantarillas se tapan, el agua contaminada de heces fecales arropa la ciudad. La siquis colectiva se afecta.
Y entonces nos preguntamos ¿dónde está la alcaldesa del Municipio de San Juan?
Vemos el rostro de Yulin posteado en titulares mediáticos de Estados Unidos, la vemos vociferando por asuntos que tienen validez. Sin embargo, no es aceptable que deje abandonado el Municipio para el cual fue electa dirigir. Yulin puede aprovechar esos foros y solicitar, por ejemplo, a través del programa de Ellen DeGeneres, a Times Magazine, o la cantante Cher, que la ayuden a conseguir 10, 15, 20 máquinas industriales movibles para triturar escombros orgánicos. De esa forma podría llevarlas a las comunidades, triturar - in situ - esos árboles, ramas y hojas; y dejarlos para que la comunidad los use como composta en huertos, para adornar los parques y los jardines del vecindario.
Nuestros gobernantes tienen que dejar el juego de dar un paso para adelante y cinco para atrás. Estamos cansados de vivir en el vertedero municipal de San Juan. Yulin, no hay excusas, no las hay.