Con un presupuesto de $30 millones, en el primer mes de su existencia, Den of Thieves había producido sobre $34 millones de ingresos. No está mal para una película de segunda. En realidad una sorpresa para el director de cine, y también de videos de rap, Gudegast, quien en su segunda película se ranquea como una persona en la cual se puede invertir.
Es una película del montón. Sí, Den of Thieves (Dir. Christian Gudegast, EE.UU., 2018) es una película más del tradicional cine culto de películas negras (film noir), que a lo largo de los pasados 50 años, Hollywood, nos ha provisto. Lo que hace interesante esta película, no obstante, es el manejo de actores de segunda, los cuales le sacan partida a la oportunidad y de repente tornan esta película en un mega hit.
Desde esta mirada positiva de este filme, el mismo se debe ver no por el crimen de un robo de un banco, sino por sospechosos usuales que en ella participan los cuales son todos excombatientes del ejército de los EE.UU., o del equipo local de futbol de la comunidad. Historia bonita. Los buenos que se hicieron malos. Roban un banco, una, dos o tres veces, y el jefe de la policía corrupta, en la lógica de la saga de las L.A. Confidential, se trata de imponer.
Al final todos mueren, o casi todos, pero se salva el más listo, quien se hace millonario y se lleva su equipo de trabajo a Londres…. Ahora a robar millones.
Vayan a ver esta película de segunda por las actuaciones interesantes de actores de segunda, pero que la hicieron bien. Gerald Butler (O’Brien), O’Shea Jackson (Donnie), 50 Cents (Enson) y Pablo Schrieber (Merrimen). En fin una película del montón que resulta en un éxito de temporada. Véanla.