Keleher y la destrucción del sueño boricua de la educación pública

Caribe Hoy

altDesparrame se refiere a cuando se esparce por muchas partes algo que estaba junto. También, coloquialmente nos podemos referir a un desparrame como un desbarajuste o desorden. Pues es precisamente un desbarajuste lo que está ocurriendo con la educación pública en Puerto Rico. Y cuando hablo de la educación pública me refiero tanto a la educación pública elemental, intermedia, superior tanto como a la educación pública universitaria.

La agenda de este gobierno más clara no puede ser. Hay que destruir la educación pública y lo que pueda quedar privatizarlo. De esa forma, para la educación primaria se han inventado el embeleco de las mal sabidas escuelas “charter”. A través de las cuales se “privatizará” la educación pública, se excluirá parte de la población de niños y niñas más vulnerables, se terminarán muchos derechos de maestros que han dado su vida a la educación pública del país, y se enriquecerán unos pocos, incluyendo la Secretaria de Educación Julia Keleher.

Keleher, siguiendo el plan de aniquilación del conocimiento que tiene establecido este gobierno, anunció esta semana el cierre de 283 escuelas a lo largo y ancho de la Isla, para este próximo mes de agosto. Este cierre implica que miles de estudiantes de escuelas públicas ahora tendrán que ser reubicados en otras escuelas lejos de donde viven. Eso es desparramamiento. Ese desparramamiento tiene como una de sus consecuencias, que los padres de esos menores tendrán que gastar más en gasolina, peaje o transportación para llegar a los nuevos centros escolares designados. Y si estos padres no cuentan con carros o transportación privada, como pasa con frecuencia, entonces, que acomodo ha hecho el sistema de instrucción pública para ver que estos desplazados puedan verdaderamente tener acceso a sus escuelas.

De cierta manera este fenómeno de desplazamiento también se quiere forzar a nivel de la universidad pública del estado cerrando o consolidando campus. Ello es así porque, aunque hay ciertos campus universitarios especializados donde el estudiante universitario tiene que ir si quiere estudiar digamos medicina, ingeniería, agronomía, arquitectura o leyes. Sin embargo, hay otras materias como ciencias sociales, humanidades y empresas que son básicas en la mayoría de los campus. Entonces, por ejemplo, un estudiante universitario que vive en Arecibo y quiere estudiar empresas en el campus de Arecibo para economizar hospedaje, comida, transportación, etc., si se cierra la facultad de empresas en su universidad, se vería forzado a movilizarse a otro campus, aumentándole dramáticamente sus gastos. A esto le añadimos que la Junta de Control Fiscal está empeñada en aumentar los costos de los créditos de $57 a $157.

La Constitución de Puerto Rico garantiza que toda persona tiene derecho a una educación que propenda al pleno desarrollo de su personalidad y al fortalecimiento del respeto de los derechos del hombre y de las libertades fundamentales. Los cierres de escuelas, las escuelas “charter”, y los recortes de fondos y los aumentos de matrículas todos dirigidos a desestabilizar la educación en la Isla atentan contra el derecho de desarrollarnos plenamente. La “inversión en conocimiento paga el mejor interés”, esa frase de Benjamin Franklin sigue teniendo tanta vigencia hoy como ayer. Sin embargo, parece ser que para vender el país se tienen que silenciar las voces pensantes. Porque si en algo nos destacamos es en la calidad de nuestros recursos humanos, en todos esos hombres y mujeres que han dejado una gran huella. Pero para esto hay que tener acceso a una educación pública buena y de calidad.

“La educación es el arma más poderosa que se puede usar para cambiar el mundo”, (Nelson Mandela), “es el movimiento de la oscuridad a la luz” (Allan Bloom); “no es llenar un cubo, sino encender un fuego”, (William Butler Yeats); “es la llave para abrir la puerta de oro de la libertad”, (George Washington Carver); “es el avance en el conocimiento y la diseminación de la verdad”, (John F. Kennedy); “es nuestro pasaporte para el futuro, porque el mañana pertenece a la gente que se prepara para el hoy”, (Malcolm X). Pienso que todos estos ataques en contra de la educación son intentos de aniquilar el conocimiento y mantener cautivo al pueblo. Le temen a un pueblo educado. Es hora de decir no al desparrame de escuelas, a los aumentos desmedidos de matrículas, al cierre de campus universitarios.