Aretha: Respeto

Caribe Hoy

altEl pasado 16 de agosto de 2018, falleció la Diva y Reina de la música soul, Aretha Franklin. Tenía 76 años. Murió a causa de un cáncer pancreático, padecimiento contra el que luchaba desde el 2010. Sus exequias fúnebres serán el 31 de agosto en su ciudad natal de Detroit, Michigan, luego de un homenaje publico por varios días.

Aretha Louis Franklin, quien se convirtiera en símbolo icónico del orgullo negro, nació el 25 de marzo de 1942, en Memphis, Tennessee, pero se crió en Detroit. Era la hija del pastor y activista de derechos civiles C.L. Franklin y Barbara née Siggers, pianista y vocalista. Sus padres se separaron y cuando ella tenía 10 años de edad su madre falleció. Fue pocos meses después de la muerte de su madre, que Aretha comenzó su meteórica carrera desde niña cantando Gospel en la iglesia Bautista de New Bethel.

Aretha, aprendió a tocar el piano de oído. A los 12 años su padre comenzó a presentarla en sus caravanas de gospel como cantante solista. A los 16 años participó en las caravanas con el Dr. Martin Luther King, a quien le cantaría en su funeral. En 1960, a sus 18 años comenzó su carrera como cantante de soul, firmó con la casa de discos Columbia para grabar música secular.

La Reina del Soul interpreto múltiples temas que fueron éxitos musicales. Uno de ellos fue la canción de Otis Redding “Respect”. Este tema puede ser uno de los más icónico e influyentes de sus muchos éxitos. Esta canción más allá de ser un tema de amor, es una expresión de feminismo y en defensa de los derechos civiles, que busca usar el soul como medio para llevar mensajes sociales y políticos, a través de la música. En su versión original Reding cantaba desde la perspectiva del hombre exigiéndole a su mujer un poco de respeto hacia él cuando regresara a casa.

Aretha hace suya la canción y le cambia la perspectiva, exigiendo respeto del hombre hacia la mujer: “todo lo que pido es un poco de respeto cuando llegues a casa”. En su versión Aretha deletrea la palabra “R-E-S-P-E-C-T”, y reta a buscar “lo que eso significa para mí”, como mujer y compañera. También le añade la frase de “sock it to me” que para Aretha, no suponía ser una frase sexualizada, sino una exigencia de que se le hablara claro a la mujer.

Respect, en la versión de Aretha, se convierte en el himno tanto de la lucha feminista como de los derechos civiles que se libraba para los 1970's. En su autobiografía, Aretha indica que “esa canción transmite la necesidad de una nación, la necesidad del hombre y mujer promedio en la calle, del comerciante, la madre, los maestros, los trabajadores – todo el mundo quiere respeto.”

Ese mismo grito exigiendo respeto, que Aretha nos regaló hace años, debamos retomarlo y usarlo como grito de guerra aquí y ahora en nuestra isla. Exijámosle respeto a nuestros políticos y gobernantes, exijamos respeto contra las inequidades sociales y contra los abusos de todo tipo.

Gracias Aretha por recordarnos que todos merecemos R-E-S-P-E-T-O. Descansa en paz, con las diosas. Tu música es eterna.