El cine dominicano, como industria, en cada producción va evolucionando y planteando nuevas ideas y ocurrencias. Como industria, tiene mucho futuro. Sí a usted le gusta el cine dominicano, cada oferta que se presenta en Puerto Rico, es una decisión muy personal. En este diálogo habría que evaluar Trabajo Sucio (Dir. David Pagán Mariñez, República Dominicana, 2018).
Trabajo Sucio versa sobre la historia de los empleados domésticos de una residencia de un político y su señora, en Santo Domingo, la capital, donde estos se encuentran con un botín producto de la corrupción. Contrario a término, en lugar de ser honestos y devolver el dinero, los empleados domésticos se confabulan, a costa de todo y de nada, para apropiarse el dinero. ¡El resto es Quisqueyawood!
La película tiene un reparto interesante en la líder de los empleados domésticos, Tata (Ana María Arias) y en el contrapunto a ella, la ama de la casa, Claribel (Nashla Bogaert). La película también introduce en el cine a Napoleon (Pío La Distingancia), un actor con ciertos problemas de desarrollo hormonal, que es alguien de quien se habrá de hablar mucho en futuro cercano por su creatividad y versatilidad en escena.
Ir a ver esta película siempre es un riesgo, pues usted la puede comparar con las novelas de Agatha Christie que se hicieron películas. Pero también puede no hacer comparación y valorarla por lo que es: buen cine de entretenimiento dominicano y caribeno. De mi parte, la recomiendo. Está ligeramente buena.