Night School y el eterno problema del mundo conservador a la american

Cine caribe

altSí fui a reírme, y realmente me reí. La nueva comedia Night School (Dir. Malcom D. Lee, EE.UU. 2018), es una buena película para olvidarse de las penas y reírse por un buen rato. Ahora bien, cuando usted la piensa, se trata de un planteamiento tan conservador como los movimientos moralista que hoy inundan el mundo, y del cual muchas veces nos adherimos sin reconocer que los mismos son ofensivos a nuestra propia modernidad personal.

En Night School, un hombre exitoso pero sin éxito real, Teddy Walker (Kevin Hart) pierde su empleo, su Porsche y potencialmente a su novia, Lisa (Megalyn Echikunwoke). Entonces decide volver a la escuela de adultos e intentar terminar su escuela superior para poder ir a la universidad. Ahí es que conoce a su maestra nocturna, Carrie (Tiffany Haddish). El resto es Hollywood, y no comento, usted la ve y decide.

Es una película por momentos interesante, donde interactúan un total de seis personajes en la escuela nocturna, todos ellos reconocidos comediantes. Los diálogos son interesantes, y la película logra reconciliar todas las historias, como unas de éxito personal. En ese sentido la película es muy bonita. Ahora bien en la imagen de Teddy/Hart, la película es tan problemática. Es conservadora y aspira a un mundo del cual personalmente me distancio.

En fin usted la va a ver como yo para no pensar en problemas ni en la crisis nacional por la cual atraviesa Puerto Rico. Con un presupuesto de $29 millones, y ya habiendo producido $40 millones, la película es un éxito total. Esto pese a que la crítica consistentemente la ha destruido. Usted la ve a su propio riesgo… y risa.