Bohemian Raphsody o la importancia de ser Freddy Mercury

Cine caribe

altEs, sin lugar a dudas, la película más importante del 2018. Es la película que habrá de ganar más de un Oscar. Es una película fundamental, y por sobre todas las cosas, es una película esencial. Bohemian Rhapsody (Dir. Bryan Singer, EE.UU.-UK, 2018) es la película que sí la ve le cambiara su perspectiva de tantas cosas. En serio, de tantas cosas.

La historia cuenta un momento particular de la vida en el Reino Unido (Inglaterra), en la cual surge una banda de rock llamada Queen. La misma, es producto de las rupturas que el rock británico hizo entre el 1960 y 1970, con la tradición iniciada en cuanto a este género por Elvis Presley (década de 1950), entre otros, y que los famosos Beatles (década de 1960), desarrollaran [el punto de ruptura]. En Inglaterra, las cosas son siempre distintas a los EE.UU., pese a que también hablan inglés.

En esta coyuntura, surge el grupo Queen en 1970, como sucesor del grupo Smile. El grupo se constituyó con Brian May (cantante y guitarrista) Roger Taylor (percusión y coros) John Deacon (bajo y coros y Freddie Mercury (cantante y piano). Desde el inicio Queens, fue otra cosa, de lo cual la película se encarga de contarnos la diferencia de esta banda de rock con otras bandas de ese momento.

Ahora bien, la película se concentra en un momento particular del frenesí creado por la cultura organizacional de esta banda, que es la producción de su obra maestra, A night at the opera (1975) donde se incorpora el tema Bohemian Rhapsody. Ahora, que hablen los musicólogos, pues se trata de una obra maestra, en estructura, musicalidad y creatividad de uno de los genios de los genios: Freddy Mercury que la compuso y la estructuró musicalmente, sin depositar sus ideas en un solo papel de partitura. Ahí yace la obra de Mercury, en Bohemian Rhapsody, en su inagotable genialidad.

La película, muy bien dirigida por Singer, logra convertir la vida del Mercury y la vida de la banda Queen, en dos momentos paralelos, que por espacio de dos horas y 14 minutos no nos permiten movernos de la sala de exhibición. Es un trabajo monumental, en el cual Rami Malek (Freddy Mercury) deja de ser un actor de segundas, y se convierte en el indiscutido nominado al Oscar de mejor actor del 2018.

Realmente, de Mercury y Queen, a quienes vi en algún concierto en Londres donde ellos estuvieron con otras bandas, durante la década de fines de 1970, no le había prestado tanta atención, Luego de esto, seguí el trabajo que Mercury y Queens hicieron con Monserrat Caballé (Q.E.P.D.) realizaran en el 1988, en torno a la opera y el tema de Barcelona. Pero en verdad, verdad, no les presté tanta atención.

Ver el filme Bohemian Rhapsody es rendirle un tributo, póstumo pero en el tiempo correcto a la genialidad de Freddy Mercury y a la cultura organización que la banda Queen desarrolló. Es, sin lugar a dudas una importante contribución y un extraordinario filme. A verlo, sin restricciones para los adultos, sin restricciones.