Reyes y Reinas: para todos un Feliz Día

Caribe Hoy

altDice la leyenda que un día como hoy, luego de días de jornada por el desierto y siguiendo la estrella de Oriente, llegaron tres Reyes: Gaspar, Melchor y Baltazar, a un pesebre de Belén para rendirle homenaje al Niño Jesús. Lo que esa leyenda no dice es que esa travesía por el desierto no la hicieron solos.

Anoche salí a recoger yerba de mi patio. Antes del Huracán María no le daba el sol y solo había pajillas de bambú. Mi patio, con su nuevo verde me regaló la comida para la cajita de los camellos. Eñangotada para recoger las yerbas escuché un ruido a mi lado derecho. Escondida detrás de la Ave del Paraíso había unas haditas brillantes que revoloteaban sin cesar. Ellas vestían sus trajes de cucubanos y luciérnagas. Se sonrieron y me llamaron. Curiosas me preguntaron que hacía. Les expliqué que era la víspera de Reyes y todo lo demás.

Las haditas me miraron pensativas y mientras les contaba de la epifanía ellas movían sus cabecitas diciéndome que no. Entonces Amina, la mayor de las dos, me dijo que a la historia le faltaban muchos detalles. Me relató que sus ancestros acompañaron a los Reyes en esa travesía. Los Reyes me aseguró, no viajaron solos. Viajaron acompañado por sus Reinas: Daniela, esposa de Melchor; Bashira, esposa de Baltasar; y Enktuya, esposa de Gaspar.

Ellas, las tres Reinas, eran mujeres mágicas y poderosas. Daniela, de origen hebreo, representaba lo justo, la bondad y la sabiduría; Enktuya, oriunda de Mongolia, representaba la paz; y Bashira oriunda de Babilonia era la portadora de buenas noticias. El junte de estos seis seres de luz había sido establecido por los videntes más poderosos del mundo invisible.

Estos seis seres - reyes y reinas - representaban el yin y el yan, lo femenino y lo masculino, lo opuesto y lo igual. Sobre todo, ellos vibraban dentro de la misma energía vital, y comprendían que el uno sin la otra o la una sin el otro, estaban incompletos. Las reinas le encomendaron a las haditas que llevaran el mensaje de paz, justicia y respeto entre hombres y mujeres. Les explicaron que a lo largo de la humanidad, las mujeres de cuyos vientres nacía y se expandía el universo, serían temidas por su fuerza creadora. Se les explicó que el mensaje es no temer, ser fuertes y valientes, pero sobre todo que fueran portadoras de la buena voluntad, de la idea de igualdad y del respeto entre razas, géneros, pensamientos, culturas y formas de vida.

Las reinas le explicaron a las haditas que al llegar a Belén, frente al niño Jesús, sus ofrendas serian la luz y el don de poder ser un hombre masculino pero sensible y respetuoso de lo femenino. Las haditas me sonrieron. Empieza a contar la historia real, para que a partir del 2019, los hombres y mujeres se miren en la luz correcta y cesen los abusos. Las haditas se despidieron y prometieron regresara para el equinoccio de primavera. En ese momento me rebelarían más historias. Mucha paz y felicidad para esta Isla hermosa, me dijeron. Y revoloteando sus alas se llenó la noche de polvo de estrellas.

Reyes y Reinas Mágicos, qué más da, lo importante es que la felicidad viene de la igualdad, la justicia y el respeto. Felicidades en este día a todo Puerto Rico.