Shyamalan es un genio del cine suspense con una vuelta, reciente, en los superhéroes. Su nueva película es un cierre a la trilogía de filmes que inició en con Unbreakable (2000) y Split (2016). La formula de suspense y súper héroes, le ha resultado.
Desde hace rato sigo lo que dirige M. Night Shyamalan. En esta ocasión fui a ver Glass (Dir. M. Night Shyamalan, EE.UU., 2019), más por ver a Samuel L. Jackson y Bruce Willis juntos en escena, que por la película. Digo esto, la película hay que verla, pese a que tiene sus asuntos a resolver.
Ahora bien, en Glass intenta el director Shyamalan vincular a tres super héroes, que se caracterizan por ser siniestros para alguien, no sabemos si para el estado, y hay que tenerlos en un hospital psiquiátrico. Samuel L. Jackson (Elijah Price), Bruce Willis (David Dunn) y James McAvoy (representando a 20 personajes).
Nada, vaya a verla, pues contarla es difícil, pues el guion tiene problemas en amarrar el por qué los tenían en el psiquiátrico, y para quien trabajaban los personajes que tenían el Trébol tatuado. Si usted puede superar ese disloque de la historia, y le gustan los super héroes, pues vaya a verla. A su riesgo.