Pedro Infante, ¡Presente!

Voces Emergentes

altPanteón Jardín es el cementerio donde están enterrados la mayoría de los ídolos de la época de oro del cine mexicano.

Todos los años los días 15 de abril una multitud de fanáticos y fanáticas de Pedro Infante llegan a ese apartado cementerio para rendirle tributo a quien muchos consideran el máximo ídolo del cine mejicano.

Desde los legendarios Nosotros los pobres y Ustedes los ricos que a partir de 1948 se mantuvieron años en cartelera en cines de México, Pedro Infante se convirtió en el ídolo del pueblo mexicano.

Luego vinieron Angelitos negros, A toda máquina, Qué te ha dado esa mujer, Pepe el Toro, El gavilán pollero, Ahí viene Martín Corona, Ansiedad, Escuela de vagabundos, Los tres García, Vuelven los tres García, Dos tipos de cuidado y sus dos últimas experiencias cinematográficas, Tizoc junto a la diva María Félix y Escuela de rateros, tras las cuales el ídolo de México murió pilotando un avión en un accidente en Mérida, Yucatán,

A su muerte se produjeron las más grandes manifestaciones de duelo en la historia de México pues Pedro Infante, carpintero de oficio, no sólo era un consumado intérprete musical sino que su extraordinaria simpatía le ganaba el cariño de pobres y ricos.

Como ocurre a menudo cuando ocurren tragedias como ésta, las versiones que negaban su muerte, llegan hasta nuestros días. Como en el caso de Carlos Gardel, muchos se niegan a aceptar su muerte, como el taxista que nos llevó al cementerio, quien está convencido de que Pedro Infante no ha muerto.

Y tal vez tenga razón, en el sentido de que el cine y los discos lo mantienen vigente en la memoria de sus miles de admiradores. A esto contribuye que en You Tube se pueden conseguir y bajar casi todas sus películas

Luego me referiré a sus amores. Baste recordar que a su muerte cientos de mujeres desfilaron frente a su féretro reclamando que tenían hijos suyos, lo que, por supuesto, no pudieron confirmar. Uno de sus grandes amores, Irma Dorantes, en cuyo matrimonio se dijo hubo bigamia, vino a Puerto Rico en los años 60 para filmar El Jibarito Rafael, la vida de Rafael Hernández, interpretando a María, la esposa mexicana del compositor. Casualmente el otro personaje femenino importante en la vida del compositor, su novia de Nueva York, fue interpretado por mi primera esposa, Estela de la Lastra, madre de mis dos hijos mayores. Hablaremos sobre este tema más adelante.