Tito Kayak y Calle 13

Cultura

Si de algo estamos claros es que algunos no saben qué hacer con ellos, pues no les cuadran – o sea, no pueden encuadrarlos ni encasillarlos, pues una vez lo hacen se les escapan por otro lado. Sin embargo, muchos son sus admiradores. Uno es artista-militante, el otro es militante-artista. Calle 13 es un ídolo por todo Latinoamérica y Tito Kayak es una figura de aplausos en la luchas del patio y uno de los blancos predilectos de la prensa y el establishment. Hasta una ley que ataca la libertad de expresión y protesta se apoda, “Tito Kayak.” Sus hazañas de activismo ‘extreme’, donde el riesgo individual, con la complicidad/solidaridad de varios, se convierten en eventos artísticos, verdaderos performance políticos. Calle 13 además de artista es militante de las causas justas, pues se une a las manifestaciones y se solidariza de múltiples formas con ellas (¿quién olvida el concierto en el Salvador donde se ‘cobraba’ arroz y frijol para los damnificados?).

Ambos Tito Kayak como Calle 13 logran, a través de sus intervenciones, avances importantes en lo que a muchos le ha tomado años: la divulgación de la lucha por la justicia social y ecológica, la democratización y la descolonización de Puerto Rico. Desde algunos círculos se ha criticado sus formas y su falta de representación, como si las causas justas necesitaran ser representativas para ser legítimas (con esa lógica jamás se hubiera luchado contra la esclavitud y a favor de los derechos de las mujeres; contra la explotación obrera, entre otras luchas que solo representaban a una “minoría” un su momento). Bajo esa perspectiva los abolicionistas e independentistas del siglo 19 como Betances y Ruiz Belviz, y el pedagogo, sociólogo e independentista Eugenio María de Hostos, serían también ‘anti-democráticos’ por no representar a un gran porciento de la población. Vaya a usted a saber qué es lo que aceptan como legítimo algunos ‘críticos’ del patio…

Tanto a Tito Kayak como a Calle 13 hay que celebrarles su gran creatividad e imaginación, además de su valentía (frente a las críticas y peligros). Esa creatividad e imaginación son muy necesarias – fundamentales – en nuestra lucha por un Puerto Rico justo, profundamente democrático, plural y ambientalista. Frente al embate neoliberal, represivo, violento y depredador que nos azota todos los días, formas creativas de expresión y lucha (como el de las mujeres con sus cuerpos pintados y sus murales en contra de la violencia machista, por mencionar otro ejemplo valioso) son impostergables.

Con su pasión y entrega; con su creatividad e imaginación, Tito Kayak y Calle 13 nos reúnen con el Caribe y Nuestra América solidaria.