Annabelle vuelve a casa ….y llévate a Ricardo Rosselló

Cine caribe

altEs una película de terror ligera. Bonita para el verano. Si no fuera por las marchas, ya infinitas en las que caminamos y los juanetes que me duelen, Annabelle hubiera pasado por mi desapercibida. Pero fui a ver a Annabelle comes home (Dir. Gary Dauberman, EE.UU., 2019), y de verdad no me dio miedo. Miedo me ha dado la existencia aún de la gobernación de Ricardo Rosselló. Él si es el cuco de la democracia. No puedo con él. Con Annabelle, por lo que contaré, me fue mejor.

Annabelle es una serie de películas (Annabelle, 2014; Annabelle: creation, 2017), en secuela, que se insertan en la franquicia de las siete películas de la saga de The conjuring (el conjuro). Pero Annabelle, se ha hecho su propia moña de muñeca mala, endemoniada, y ha creado su propia fama.

En esta ocasión, el director Dauberman, quien también escribió el guion, nos cuenta la historia de lo que pasa en la casa de la familia Warren, quienes dejaron un fin de semana a la hija Judy Warren (Mackenna Grace) bajo el cuidado de una niñera, Mary Ellen (Madison Iseman) y esta invitó a una amiga, Daniela Rios (Katie Sarife) quien liberó a la muñeca. El resto, usted lo vive.

Ahora bien, más allá del suspenso y la emoción no se trata de una película de terror duro. Es suspenso. Terror duro, en verdad verdad como dice el comediante, es lo que vive el país con Ricardo Rosselló, incluyendo su mala administración durante el huracán María, la corrupción en el Departamento de Salud y Educación, y los chats.

Para entretenerse, vaya a ver Annabelle. Está dulce. Para protestar, el lunes a las 9am en el expreso. Una sola consigna: #rickyrenuncia.