Fui a verla pues la promo indicaba que sería una película de acción/thriller interesante. También fui a verla, pues hará ya 20 años que no me pierdo una película en la cual salga Jennifer López. Por estas mismas razones pienso que Hustler (Dir. Lorene Scafaria, EE.UU., 2019), es una vez más una repetición de lo que a lo largo de más de 20 años ha representado Jennifer López en el cine de Hollywood:
En Hustlers, escrita y dirigida por Scafaria, López interpreta a Ramona, quien es una afamada bailarina de tubo, de club de hombres en Nueva York. En ese proceso conoce a Destiny (Constance Wu), quien es una joven asiática que busca fama y dinero para poder ayudar a su desalmada abuelita. En el proceso entablan una amistad Ramona y Destiny, por la cual la primera se compromete a enseñar a bailar en el tubo.
Hasta ahí una película tierna de solidaridad femenina a partir de vivir en la miseria y compartir la miseria. Pero como en Hollywood siempre hay un ángulo, la vida crea nuevas oportunidades y la codicia mueve siempre a los personajes. Pues bien, las bailarinas de tubo, bajo la dirección de Jennifer/Ramona, crean un esquema para engañar a los ejecutivos de Wall Street y el resto es la película. Como se podrán imaginar, acaban presas. Nunca hay un final feliz para la ilegalidad.
En fin que usted la ve si desea. Pero la película, sus meritos, no pueden ser la sensualidad del físico de Jennifer López. La película es un buen guión, y este llega un punto que uno se pregunta, luego de casi dos horas, ¿hacia dónde va esta película? La ve a su propio riesgo, pero tal vez uno de los elementos más lindos de la película es la incorporación de la música clásica en medio de la delincuencia de las actrices. Si le parece la ve.