Serie especial sobre Política Cultural: Segunda parte de la plataforma cultural del PIP (3b de 6)

Cultura

Hoy presentamos la segunda sección de la plataforma cultural del Partido Independentista Puertorriqueño (PIP) que toca las áreas de Música; Biblioteca Nacional Puertorriqueña; Edificios y Monumentos Históricos; y Patrimonio Arqueológico y Histórico. A continuación la parte final de la plataforma cultural del PIP:

MÚSICA

• En la actualidad existen en Puerto Rico diversas entidades que agrupan a su vez grupos musicales con funcionamiento independiente unas de otras y sin coordinación entre ellas. Ejemplo de esto es la existencia separada y sin vinculación de entidades como la Orquesta Sinfónica de Puerto Rico, la Orquesta Filarmónica, La Banda Estatal, las orquestas adscritas al Conservatorio de Música y otras. Es imperativa la creación de un organismo que coordine los distintos esfuerzos, que integre currículos académicos, que permita la creación de cursos y talleres para los músicos, que sirva de fuente de trabajo y que fomente el establecimiento de planes de seguros, pensiones y otros beneficios para los músicos.

• Debe revisarse de forma integral los salarios de los profesionales de la música que en la actualidad son totalmente diferentes dependiendo de la entidad que paga; y la legislación protectora de los ejecutantes, tanto públicos como privados, es insuficiente o confusa. Es imprescindible incrementar las oportunidades de empleo de los músicos puertorriqueños, establecer la protección de los puertorriqueños frente a los extranjeros, ampliar la contratación de los artistas puertorriqueños por las entidades gubernamentales y redefinir la música o los ejecutantes protegidos para ser contratados con preferencia en las actividades públicas o pagadas en todo o en parte con fondos públicos.

• Músicos ejecutantes y compositores puertorriqueños necesitan especiales protecciones en nuestro país. Para ello es necesario ampliar el concepto de lo que es la música autóctona para añadir protección a la música tradicional que sin ser específicamente autóctona se ha convertido también en música puertorriqueña dentro de ese marco proteccionista de nuestra música y nuestros músicos. La creación de grupos musicales, incluyendo orquestas, son elemento primordial para el desarrollo social y el enriquecimiento cultural del país por lo que es asunto principal de este Partido.

OTROS ASUNTOS

Para el mundo de la cultura y las artes es imprescindible la adopción de criterios

y medidas auxiliares que propicien su fortalecimiento. Algunos de ellos son:

BIBLIOTECA NACIONAL PUERTORRIQUEÑA

• La creación de la Biblioteca Nacional Puertorriqueña, como ha sido definida anteriormente en este Programa.

• La autonomía y fortalecimiento del Archivo General de Puerto Rico que deberá contener en sí, entre otros, el Archivo de la Imagen en Movimiento; el Archivo de Música y Sonido; el Archivo de la Palabra; el Archivo de la Medicina; el Archivo del Derecho, entre otros.

• El Archivo General deberá adquirir, catalogar y digitalizar todos los fondos documentales existentes en el actual Archivo General de Puerto Rico y en todos los archivos del país públicos o privados y también tendrá como responsabilidad identificar todos los archivos existentes en otros lugares del mundo que contengan fondos documentales sobre Puerto Rico o vinculados directa o indirectamente a Puerto Rico para oportunamente traerlos a sus facilidades y también catalogarlos y digitalizarlos.

• El Archivo tendrá la responsabilidad de, a la misma vez que custodia bien y fielmente esa documentación, ponerla a la disposición de los investigadores interesados en trabajar con ella.

EDIFICIOS Y MONUMENTOS HISTÓRICOS

Los edificios y los monumentos históricos de Puerto Rico, desde el punto de vista de la propiedad, la conservación, el mantenimiento y el uso se encuentran dispersos en diversas entidades o agencias públicas, incluyendo agencias del Gobierno central, municipios, institutos y corporaciones y la propia Autoridad de Edificios Públicos. Es imprescindible la creación de una institución que prepare una reglamentación uniforme para la plena protección de esos edificios o monumentos, incluyendo la capacidad para requerir aportaciones económicas de las agencias o municipios que tengan su uso o usufructo o en cuyas jurisdicciones estén establecidos esos patrimonios históricos. Tendrá la capacidad para demandar a nombre del Pueblo de Puerto Rico a cualquiera que atente contra la integridad de los mismos y para establecer guías que propendan a la conservación de las propiedades e impidan las violaciones contra estas.

EN EL EJERCICIO DE LA PLENA SOBERANÍA

 

Algunos asuntos, muchos de extrema importancia, no pueden resolverse en todo o en parte, nada más que mediante el ejercicio de la plena Independencia. Porque éste es el programa de acción política para las elecciones de 2008 y para los años sucesivos hasta la aprobación de otro programa que lo sustituya, no habremos de entrar en el detalle y pormenores. Base con señalar a modo de ejemplo, algunos asuntos fundamentales:

• Las comunicaciones de radio y televisión están reglamentadas por la Comisión Federal de Comunicaciones que nos ha sido impuesta. Por ello estamos imposibilitados de ofrecer las más elementales protecciones a los trabajadores de esos medios de comunicación.

• El establecimiento de una política nacional puertorriqueña en torno a las comunicaciones, incluyendo las nuevas modalidades que han surgido y que incluyen, entre otras, las comunicaciones electrónicas, las comunicaciones celulares por satélites, la digitalización de la radio y la televisión y otros, actualmente están regidas en lo fundamental por la política norteamericana que impide el establecimiento de unos principios necesarios para la protección de los puertorriqueños.

• Los programas de intercambio cultural, las delegaciones de artistas grupos culturales a otras naciones, el mercadeo y la venta de productos culturales, como por ejemplo los cinematográficos, están vinculados en todos los países que tienen productos de esta naturaleza para ofrecer, incluyendo música, teatro, danza y artes plásticas, entre otros, a las embajadas y a los agregados culturales que son solo posibles en la Independencia.

• El mercadeo internacional mediante acuerdos o tratados internacionales, como la compraventa de libros y otros materiales de la cultura son solo factibles entre naciones soberanas e independientes.

LA DEFENSA DEL PATRIMONIO ARQUEOLÓGICO E HISTÓRICO

DE PUERTO RICO

Una nación es la suma de las diversas características, compartidas por un grupo social, en un territorio definido. Entre estas características, podemos destacar: una personalidad propia que los identifica, una trayectoria histórica que les imparte singularidad, un idioma que los une, un desarrollo cultural colectivo y una idiosincrasia que los particulariza como grupo social. Puerto Rico es una nación latinoamericana y caribeña con una trayectoria histórico-cultural que nos define. El Patrimonio Puertorriqueño está compuesto por nuestra herencia cultural, manifestada en lo artístico, histórico, paleontológico, arqueológico, arquitectónico, científico o técnico; el patrimonio documental y bibliográfico; los yacimientos y zonas arqueológicas, tanto terrestres como subacuáticos; los sitios naturales y los jardines y parques que tienen valor artístico, histórico o antropológico. A través de los siglos de coloniaje, se ha intentado ignorar, menospreciar y destruir nuestro patrimonio histórico cultural. Dos de los más recientes casos son:

• Jácana en Ponce, donde las autoridades federales han destruido y saqueado piezas únicas de nuestros antepasados indígenas, sin respetar nuestras leyes de protección arqueológica y sin permitir la intervención de arqueólogos puertorriqueños. Muchas de las piezas han sido sacadas246 del País, como en su momento, Francia e Inglaterra, saquearon el patrimonio de Grecia y Egipto.

• Paseo Caribe en San Juan, donde las agencias e instituciones estatales se han prestado para permitir el desarrollo de un complejo exclusivo de entretenimiento, en terrenos públicos, en detrimento de uno de los patrimonios arquitectónicos e históricos más importantes del país. Debido a este desarrollo, el Fortín de San Jerónimo del Boquerón, Baluarte de la Puertorriqueñidad, queda enclavado en propiedad pública privatizada y se restringe su libre acceso. Los planes de desarrollo desmedido por parte de las autoridades estatales y la falta de escrúpulos de varios de los desarrolladores locales y extranjeros, han puesto en peligro nuestro patrimonio arqueológico e histórico.

El Estado debe auspiciar y financiar esfuerzos y enfoques de investigación arqueológica, porque mediante éstos, se fortalecen los cimientos de la nación. En nuestros días, la arqueología se ha reducido a un enfoque contractual, que redunda en endosos, sin recabar ni enfatizar en la investigación científica seria. Esto debilita el engranaje patrimonial que se sostiene mediante los estudios de rigor arqueológicos. Nos enfrentamos en estos tiempos al principio de privatización y comercialización de los esfuerzos culturales y del patrimonio.

Esto está dramatizado, en el caso de la Ley de protección de los recursos arqueológicos subacuáticos, que permite la privatización de nuestro patrimonio cultural sumergido. En muchos casos, la investigación arqueológica en Puerto Rico, está limitada a los trabajos de contratos durante la construcción de proyectos. Este tipo de arqueología tiene grandes limitaciones en términos de tiempo, estudio y de opciones reales para la protección del patrimonio arqueológico. La disciplina de la arqueología es la ciencia que estudia e investiga los restos materiales del pasado. Nos permite recuperar la historia no escrita o corregir interpretaciones distorsionadas de nuestro pasado.

Es vital que el Estado reconozca el protagonismo de esta disciplina en el desarrollo de esfuerzos para la protección de nuestro entorno histórico/cultural. Tomemos como ejemplo, la importancia de la Arqueología Subacuática en nuestra realidad geográfica insular. El desarrollo histórico, económico y social está atado al ambiente marino. Nuestros primeros pobladores, al igual que los conquistadores, llegaron por la vía marítima; por lo que el mar, guarda gran parte de nuestra historia. Es mediante el estudio de esta fuente, que podremos entender nuestro engranaje como nación y nuestro rol en la región y en el mundo entero. A la luz de las necesidades de nuestros tiempos y en aras de atender con seriedad nuestro patrimonio cultural, desde un enfoque arqueológico e histórico, proponemos:

• El desarrollo de una Ley que proteja y estimule la investigación de nuestro patrimonio histórico cultural.

• Exigir que las leyes de protección arqueológica y patrimonial, sean ejecutadas y respetadas por las entidades y agencias federales en Puerto Rico.

• Que las leyes de protección arqueológica subacuáticas de Puerto Rico, no permitan la privatización del patrimonio y se ajusten para estar en armonía con la convención internacional de la UNESCO del 2001 relacionada al Patrimonio Cultural Sumergido.

• Que el Gobierno estatal imponga un impuesto del 1 por ciento al costo bruto de construcción, a los proyectos de más de un millón de dólares, para financiar las investigaciones y estudios arqueológicos en Puerto Rico. El 40 por ciento de los fondos se le otorgarían al Centro de Investigación Arqueológica en la Universidad de Puerto Rico, 20 por ciento a la División de Arqueología de ICP, 20 por ciento al Consejo de Arqueología Terrestre, 20 por ciento al Consejo de Arqueología Subacuática.

• Que las entidades gubernamentales que aprueben o endosen proyectos de construcción, que puedan impactar sitios de valor arqueológico, sean dirigidas y formadas por arqueólogos y no por burócratas, jefes de agencias o miembros de gabinete del gobernador de turno.

• La colegiación de la profesión de todas las ramas de la arqueología científica que incluya las diversas especialidades: la histórica, la prehistórica, la paleontología y la subacuática, entre otras.