[Nota Editorial: Palabras pronunciadas por el autor, quien es el presidente de la Fundación Francisco Manrique Cabrera, el 11 de enero de 2020 en la Universidad de Puerto Rico, Recinto de Río Piedras en ocasión de los actos de recordación del natalicio de Eugenio María de Hostos]
Nos convoca esta mañana el 181 Aniversario del natalicio de Eugenio María de Hostos. Se produce este acto de recordación del natalicio de nuestro patriota apenas 122 años desde la Invasión de Estados Unidos a Puerto Rico. Fue precisamente por Guánica, uno de nuestros pueblos que con mayor fuerza destructiva hoy la naturaleza golpea como parte de la región suroeste afectada por los recientes terremotos luego del Día de Reyes, que se produce el desembarco de las tropas estadounidenses.
Al momento de la Invasión, este patriota que hoy honramos, reclamó del gobierno de Estados Unidos el respeto y reconocimiento de nuestra personalidad jurídica como pueblo. Señalaba Hostos que Puerto Rico no podía ser presa de guerra de una contienda que no declaró, que no llevó a cabo ni participó como parte contenedora. Reclamó entonces el establecimiento de un gobierno civil, decidido por los puertorriqueños, independientemente que las características de tal gobierno tomarán como referente aquellas instituciones surgidas de la lucha de independencia de las 13 colonias en América del Norte durante el Siglo XVIII.
Con la imposición de la Ley Foraker por Estados Unidos tras dos años de gobierno militar y la creación congresional de un gobierno civil, Hostos nos alertó que dicho engendro no hacía sino dar apariencia de gobierno civil y pretendida legalidad a la realidad de la sujeción por la fuerza de Puerto Rico a los Estados Unidos. Propuso en aquella coyuntura la consulta a la voluntad de los puertorriqueños, tras un período que llamó un Gobierno Temporal, para decidir el futuro de nuestra relación política con Estados Unidos.
Hoy 120 años después de la imposición de aquel gobierno civil y sus distintas modalidades desarrolladas a través del pasado siglo y que se mantienen en el presente, Puerto Rico continúa bajo una relación política que, tras la apariencia de un gobierno civil, mantiene las ataduras que garantiza una ocupación militar impuesta por la fuerza de las armas sobre nuestra nación.
La aprobación de la Ley PROMESA por parte del Congreso de Estados Unidos en 2016 y la sujeción de nuestras instituciones de gobierno a los designios de una Junta de Control Fiscal, hacen vigente el llamado de Hostos de que si por la fuerza de las armas el país no puede producir una respuesta definitiva al régimen colonial, lo puede y debe hacer por vía de la protesta política y jurídica.
Esa propuesta, que constituye a su vez la respuesta del país al régimen de dominación política y jurídica sobre Puerto Rico, constituye el ejercicio de nuestro pueblo del reclamo de su libre determinación y, como nos advirtiera Hostos, haciendo constar la voluntad de todos los puertorriqueños en dicho reclamo. La opción de futuro como vehículo para ese reclamo sigue siendo el método de convención concebido por Hostos y actualizado hoy por importantes sectores de nuestro pueblo en el reclamo de la convocatoria a una Asamblea Constitucional de Estatus, depositaria de la soberanía del pueblo puertorriqueño.
En ocasión de este momento en el cual el natalicio de nuestro patriota y maestro nos convoca, nuestro principal compromiso con ese Hostos histórico y siempre presente, es que redoblemos nuestros esfuerzos en la búsqueda de aquellos consensos que nos lleven a concretar dicha asamblea. Muchas gracias.