Una tristeza microscópica
como del odio de Dios
o el de
la estupidez y la maldad humanas
me versa del sueño al despertarme.
Hoy no celebro nada
ni flor muerta ni alcantarilla
de palabras
porque estoy presa
contigo, con nadie y la nada
-abarrotados de incertidumbre y de falsas risas de memes pasajeros…-
Lo siento.
Hoy me huye el verso
hoy me lleva el grito como puño de golpe de agua.
¡Jusiticia! Miran mis ojos buscándola
para la madre tierra que guarda su ecuación perfecta.
¡Castigo para el Tanos humano
asesino de ancianos!
La mano me revienta
en dolores impotentes de aliviar
y mares marchitos de vida preparan más fosas
bosques quemados de fe alientan sus llamas.
En este espejo del día, una noche, antes
de las estrellas, es.
Hoy, no celebro nada.