(San Juan, 9:00 a.m.) Ya comienzan las ridiculeces que usualmente arrastran las crisis en todos los rincones del mundo. El alcalde del pequeño pero glorioso pueblo de San Lorenzo, ante la pandemia de “coronavirus”, ha decidido poner barreras a varias de las entradas a su municipio. Hablamos de José “Joe” Román, quien no solo ha propuesto que los municipios velen sus puntos de entrada sino que ya ha puesto barreras de cemento en cuatro vías de acceso a su pequeño pueblo.
La razón, se entrevé, es prevenir que gente afectada con el virus transite por su municipio. No se sabe lo que tiene en mente nuestro señor alcalde, ¿será que la guardia municipal detenga a todo vehículo para preguntarle a donde va o de donde viene?
Dice nuestro amigo Joe que su “plan” es darle dientes a las directrices de La Fortaleza, que, entre otras cosas, impone un toque de queda a través del país.
Hay otro alcalde que ha dicho estar considerando imponer bloqueos a su pueblo. Ese alcalde ocupa una poltrona de un pueblo en un área remota de la Isla que escasamente tiene población.
¡Lo que es la política! No debemos de olvidar que este año hay elecciones generales. Perdonen ustedes, pero no puedo eludir ese dato.
Hay que saludar y homenajear a Joe. Este hombre no come cuentos.
Se ha estado repitiendo desde el huracán María, como si fuera un estribillo, que los municipios son los encargados y rescatistas de primer orden ante cualquier crisis que haya en la Isla.
No dudo, y en muchos casos, se dé hecho que esto es cierto. Hay alcaldes y hay alcaldes. Esto no borra que en este pequeño rincón del Caribe hay 78 municipios—un dato absurdo.
No es mi intención entrar en un debate sobre si deben desaparecer o incorporarse varios municipios, lo que, solamente por sentido común, debe debatirse.
Para cada alcalde eficiente hay varios que están de más. Por cada Ramón Luis Rivera, hay un Chemo Soto, vestido en fatigas militares buscando extraterrestres o el ser extraño responsable de chuparle la sangre a los pollos de su municipio. Esto es algo que hay que aceptar. Caramba, Joe, sé que estamos en año de elecciones pero, ¿se te ocurre otra “propuesta”? Por ejemplo, una que no riña con la cordura y que sea un chin más inteligente.