De forma consistente, en el día de ayer, y gracias a las medidas de control social impuestas por el gobierno de Puerto Rico, la tendencia de contagios y muertes se ha mantenido controlada en Puerto Rico. De un total de 7709 pruebas realizadas (ese es el único universo medible) la isla mantiene un 10 por ciento de personas contagiadas. Luego, poco más de un .50 (punto cincuenta) por ciento, de los contagiados, ha muerto. Mientras, cerca de un 75 (setenta y cinco) por ciento de todas las pruebas realizadas, está dando resultados negativos.
El entendimiento de las estadísticas nos provee una tendencia que ha creado ya un mapa de la pandemia en Puerto Rico, que nos debe permitir planificar el futuro inmediato. La pregunta es ¿para cuándo y cómo se debe de levantar el toque de queda?
El toque de queda actual vence mañana domingo, por lo tanto, y bajo las indicaciones de los miembros del Comité Especial Medico (task force) así como del secretario de salud, Lorenzo González, todo indica que el toque de queda se va a extender un poco más. Mientras el equipo médico no vea que la tendencia de escalada de los contagios se aplana, nada nos sugiere que se levanta el toque de queda. Ahora bien, el mismo no puede ser permanente. Hay que programar su conclusión y definir un proceso de reintegración social.
Ante este cuadro, debemos comenzar a pensar que entre el 1 de mayo y el 15 de mayo de forma progresista y bajo controles de resocialización debemos de volver a trabajar, a las escuelas y a la playa. Es momento de comenzar a imaginar que volveremos a juntarnos. Que lo peor ya está pasando, y el final del túnel, y a comienza a verse. Pensemos.