(San Juan, 9:00 a.m.) La crisis salubrista en el territorio colonial de Puerto Rico, ya se acerca a su fin. Solo las personas que comprendieron el manejo de las estadísticas, como las mismas son manipulables [la curva de crecimiento se puede manipular y detener] en un ejercicio de control social bajo toques de queda, podrán entender que el coronavirus ha sido controlado y comienza a desaparece. La ciencia no es vudú.
La formas de controlar epidemias, desde la peste en la Edad Media, hasta la gripe española de 1918, se controlan con aislamiento social y confinamiento. Luego de dos semanas de tráfico controlado, y bajo un control de movimiento severo, que incluyó no movimiento en el fin de semana santo, la pandemia sí se controla.
Hoy los ganadores son el pueblo de Puerto Rico, en su inmensa mayoría, la población ha sobrevivido. Los perdedores, esencialmente los políticos con pobre lectura y comprensión de una epidemia; prensa y sistemas mediáticos, que han demostrado ser muy poco educados, son la salvedad de Luis Guardiola quien es el único periodista que entiende de estadísticas; añado a Benjamín Morales que desde Cuba, informó como se controla o no una pandemia en un estado fuerte.
Pero el mensaje a la prensa y sistemas mediáticos de Puerto Rico debe ser claro de que hay gente que no deberían opinar más por carecer de destrezas de manejo de información más sofisticada (este el mensaje al periodista investigativo de Jay Fonseca, que desde su casa, sin haber salido nunca, no ha hecho una contribución de peso al debate del Coronavirus).
En la ignorancia repetitiva de periodistas de la talla de Ferdinand Pérez, Benjamín Torres Gotay, Leo Aldridge, Sylvia Verónica Camacho, la repetición de que no se han hecho las pruebas a toda la población, demuestra un sentido claro de ignorancia y falta de lectura crítica de los informes globales del tema. Pese a que la Organización Mundial de la Salud promueve las pruebas a toda la población, no ha habido un solo gobierno que lo ha hecho. Ni uno solo. Ni Corea del Sur, Singapur, Vietnam, Cuba, China, Francia, España, Italia o los EE.UU. lo han hecho o lo van hacer. No es la forma de controlar una pandemia. No lo ha sido en la historia de la humanidad.
El acercamiento más artesanal a esto, es el gobierno de Cuba, que tiene 28 mil estudiante haciendo la prueba de la temperatura a toda la población, pero este modelo les ha resultado, por razones particulares de su país, ser poco efectivo. El virus se disparó en Cuba este fin de semana. No obstante, las políticas de aislamiento social y confinamiento social promovidas por el gobierno colonial de Puerto Rico, han resultado ser exitosas en todo el mundo.
Habrá que evaluar como la reinserción social, lo cual comenzamos esta semana, habrá de resultar en la isla. Si no ha incremento de contagios, Puerto Rico debe haber salido entonces de lo más crítico. No habrán conciertos de Bad Bunny hasta diciembre, pero si volveremos a salir e ir a la playa.
El otro gran perdedor lo es el consumo, pues la gente no volverá a los mismos hábitos del pasado, por lo pronto no en el 2020. Pero hemos sido felices sin consumir. Estamos vivos.
Ahora que ya llegamos a un final, donde estamos viviendo un proceso de reintegración social en este tercer toque de queda, el cual vence el 3 de mayo, la pregunta a la cual volvemos es ¿a qué tipo de país volveremos el 4 de mayo? Tenemos la oportunidad de volver a un país en reconstrucción. Es en ese momento que un task force de reconstrucción hace sentido (si la gente que critica leyera como se recomponen los países de una pandemia tendrían claro que los task force de lo social son post-la crisis, no dentro de la crisis).
En fin, que la victoria de la colonia hoy ha sido demostrar que su "estadito" tiene fuerza, sin Washington, para controlar la población y al capital. Un acierto para los que creemos en la independencia, pues podríamos heredar ese estado colonial y tornarlo en un vigoroso estado soberano e independiente, que tiene tanta fuerza para cerrar por 30 días, al principal centro comercial del Caribe, y el segundo de América Latina, Plaza Las América.
Para muestra tenemos hoy muchos botones, es momento de pensar cómo vamos a reconstruir el país. De nuestra parte, en dirección a la soberanía e independencia. Pensemos.