El pasado jueves murió Joshua James Sánchez, un joven de 29 años de Caguas, quien dejó a una niña de cinco años huérfana. Murió de Covid-19. En tres ocasiones había ido a buscar ayuda el hospital privado Hima San Pablo en Caguas. En las primeras dos ocasiones, le dieron de alta, en la sala de urgencias, sin mediar prueba alguna sobre su salud profunda. En la tercera entró a la sala de urgencias, con fallos respiratorios, y no lo logró. La noticia es la estadística. Aunque realmente hablando, la noticia esencial es como la medicina privada no ha logrado sostener una calidad de vida en Puerto Rico, ni antes ni después del coronavirus. De ese dato, tres veces en urgencias médicas de un hospital privado, nadie ha hablado.
Mientras, personas como el periodista Jay Fonseca, o el sistema mediático GFR Media, se dedican a despotricar que la culpa de todo la tiene el estado, el gobierno. Curiosamente, a todas las personas consultadas para componer este artículo, gente común y de a pie, lo que más les preocupa es que la salud privada no responde como debería. Pero esa no es la noticia. Esa no es la tendencia.
Por otro lado, y de forma acertada, Luis J. Valentín Ortiz, periodista del Centro de Periodismo Investigativo, encuentra que hay un problema de metodología en la captura de los cero-positivos (contagiados) y se lo trae a la atención al secretario de salud, Lorenzo González. Éste, como todo médico que maneja temas de salud y estadísticas, concedió que puede haber una doble contabilidad en los casos positivos (entre la primera prueba positiva, la llamada rápida; y la segunda prueba, la llamada molecular; contabilizándose el paciente en dos ocasiones). Pues bien, lo bueno de esto es que la categoría "contagiados" (cero-positivo) de las estadísticas oficiales debe ser ajustada. Esto redundará en el hecho de que deben de haber menos personas contagiadas.
Esto consistente con las muertes oficiales (que al día de hoy se sostienen en 41 (más 19 que se incluyen pese a no mediar una prueba de Covid-19, aunque un informe médico que "sugiere" muerte asociada a coronavirus), nos indica que la tasa en la isla de baja y estable.
Es decir la tasa de contagios y muertes en Puerto Rico sigue siendo esencialmente baja, en relación al total de pruebas realizadas (10933). De esto, el total de pruebas negativas se mantiene en un 87.7 por ciento (es decir 8055 casos negativos), mientras el universo de casos positivos, aunque pendiente de un ajuste que ha de reducir ese número, está en 12.2 por ciento (1118 casos positivos). Estas estadísticas no han cambiado para nada en 20 días.
Por lo tanto la historia que debemos de contar, es si con 64 hospitales privados de un total de 69 hospitales en total en la isla, nuestra salud se garantiza por el sector privado de forma adecuada. No nos parece. Lo interesante del caso de Joshua James Sánchez, es que su abuelo había muerto de Covid-19 el pasado 4 de abril. Es un dato que aparentemente nadie preguntó. Es momento de desarrollar un proyecto nacional en torno a un sistema de salud decente para todas y todos.