El sueño

Caribe Imaginado

alt[Nota editorial: Este poema va dedicado, según nos informa el autor, a Doña Consuelo Lee y Juan Antonio Corretjer. Por el valor sentimental y patriótico lo compartimos con la audiencia].

Andando de noche sola

No me encontré una mujer triste

La descubrí haciendo música con su risa

Le quise hablar, no me dejó

Solo se sentó a mirar la naturaleza

Los árboles frondosos, desde cuyas ramas

el viento silbaba y producía un ritmo místico,

ella Comenzó a bailar un vals de ensueño

Su traje flotaba al viento y su pelo ondulaba

al ritmo de sus caderas, desde las cuales

se desbordaba una promesa de fertilidad

sin sexo, solo con imágenes …

Muchos niños hambrientos la visitaban

La matrona les daba de comer, sacando de sus bolsillos,

Panes, frutas, quesos, vegetales y para los más pequeños;

sus senos oscuros, enervados, repletos de leche y miel

Inacabable, como una promesa que se cumplía,

Mi paloma los veía crecer, tan pronto los alimentaba

a la vez, les enseñaba a leer,

le hacía preguntas sobre misterios

cuyas respuestas ella no sabía…

Eso no la desesperaba porque comprendía

que estaba enseñando a pensar ,

así, oyéndola, observándola embelesado,

me fui dando cuenta, que no es triste ver una mujer

andando de noche sola ,cuando lo que hace

esa hada del misterio,

es enriquecer el meconio para romper

el cordón umbilical…

de una era castrante para los que nacen

entretejiendo las venas abiertas de la rebeldía ,

buscando el misterio del amor,

que es tan elemental como dar, crear,

pensar, querer, rugir de rabia

ante la injusticia y ser, para dejar ser,

para que la soledad y el ocio no asusten

con la llama que nos quema,

que puede doler y hacer reír de gozo,

¡que deslumbrante y que inmensa!

la epifanía de una mujer,

andando de noche sola…