(San Juan, 9:00 a.m.) Ninguno de los que leemos esta columna pensamos y reaccionamos como el periodista ideológico Jay Fonseca, que a lo largo de toda la madrugada, días tras días en los pasados 40 y pico días de encierro, celebra por vía de un mensaje de twitter, que vienen fondos federales. Jay Fonseca trabaja al servicio de una ideología: la del mantengo y dependencia económica con Washington. Es decir, él cree en el colonialismo y la estadidad.
Pero usted, luego de que Puerto Rico solito como nación lograra controlar y superar el Covid-19, ¿usted no cree que el colonialismo nos atrasa cuando hemos demostrado ser una colonia más avanzada que el imperio? En serio que usted prefiere quedarse ahí, con un imperio atrasado.
Los verdaderos distractores de Puerto Rico hoy son los agentes de la prensa y sistemas informativos mediáticos que nos entretienen todo el dia hablando de los fondos federales, o crean tendencias por sus cuentas privadas de twitter, a lo Zugey Lamela, crean una noticia-tendencia en el fin de semana y luego la mercantilizan por vía de su estación de televisión, Telemundo. Uno se pregunta, si este comportamiento es ético. ¿El sacristán es sacristán 24 horas, al servicio de Dios? ¿La periodista es periodista 24 horas, al servicio del capital privado?
En esta medida, y contrario de lo que se ha convertido en un proyecto mediático-de dependencia económica y política con Washington, el gran valor de esta jornada de 44 días en cautiverio, ha sido ver al gobierno colonial y territorial de Puerto Rico asumir posturas soberanistas, y defenderse con sus recursos, de forma limitada, pero defenderse soberanamente del coronavirus. Puerto Rico sobrevivió sin un solo incentivo federal, sin una sola idea de manejo federal del virus. Sobrevivió con gente de apellido Vázquez, Rodríguez, Salgado, Rivera, y González. Ojo, y hay que aprender a omitir el sarcasmo, hay que valorar lo que se hizo bien. Hemos controlado la pandemia entre nosotros y nosotras.
Por ende, ante el descubrimiento de lo hemos hecho solo, es solicitarle ahora al gobierno que con los $2200 mil millones de dólares que nos han ofrecido, se cancele la deuda de Puerto Rico, se elimine la Junta de Supervisión Fiscal, y con el dinero sobrante se haga un plan de incentivo económico a todas y todos por igual. Un crédito, no dinero. Necesitamos crédito para invertir en producción de bienes necesarios para el país. No para ir de compras a Wal-Mart. La dependencia que promueven Jay Fonseca y Zugey Lamela, nos mantienen en el mall, comprando y botando el dinero fuera el país. Pensemos.