Recordemos a Clemente Soto Vélez, poeta y patriota

Cultura

alt(San Juan, 1:00 p.m.) El pasado 15 de abril se cumplieron 27 años de la muerte en San Juan de Clemente Soto Vélez, poeta nacido en Lares que por su labor en el Partido Nacionalista fue arrestado en 1936 por conspiración sediciosa junto a Pedro Albizu Campos, Juan Antonio Corretjer y otros cinco nacionalistas. Tras ser recluidos inicialmente en la cárcel La Princesa fueron después trasladados a una prisión federal en Atlanta, Georgia. Tres poetas puertorriqueños enaltecieron con su poesía tanto la figura de Soto Vélez como las de los otros nacionalistas encarcelados: Julia de Burgos con su poema “Responso a las ocho partidas”, Graciany Miranda con “Romance a los libertadores” y Francisco Manrique Cabrera con “Canción que amarga vibra”.

En 1940 Clemente regresó a Puerto Rico luego de obtener la libertad bajo palabra. Por formar parte de tertulias con sus antiguos compañeros de partido y por hablar abiertamente de la situación política del país, lo que violentaba las condiciones de su liberación, fue nuevamente arrestado. Cumplió los últimos dos años de su sentencia en Lewisville, Pennsylvania. Soto Vélez se estableció en Nueva York una vez salió de prisión en 1942, como parte de los acuerdos de su libertad. En esa ciudad participó en el American Labor Party junto al abogado Vito Marcantonio, representante en el Congreso por el distrito de Harlem y defensor de los derechos civiles de los inmigrantes y de los trabajadores italianos, puertorriqueños y negros. Con el apoyo de Marcantonio, Soto Vélez coordinó a los trabajadores puertorriqueños en diferentes organizaciones entre las que figuraron un ala puertorriqueña del American Labor Party, el Partido Nacionalista en Nueva York, la Junta de Manhattan, la del Bronx y la de Brooklyn.

Después de muchos años ausente de Puerto Rico, Clemente regresó a San Juan donde lo conocí en 1981.

A fines de los años 20 Clemente había formado parte de un grupo de poetas a los que denominaban Atalayistas y que incluía a Graciany Miranda Archilla, Luis Hernández Aquino, José Joaquín Ribera Chevremont y Carmen Alicia Cadilla, entre otros. Luego de casi dos décadas de silencio poético, Soto Vélez publicó Abrazo interno (1954), Arboles (1955), Caballo de palo (1959) y La tierra prometida (1979). En 1989 el Instituto de Cultura Puertorriqueña recopiló toda su obra poética y la publicó en un volumen cuya introducción estuvo a cargo de Luis Hernández Aquino. En 1990 la Editorial de la Universidad de Puerto Rico publicó Kaligrafiando que recoge sus conversaciones con Marithelma Acosta y Alvin Joaquín Figueroa.

Clemente Soto Vélez falleció el 15 de abril de 1993 en Puerto Rico. En el año de su muerte se creó el Clemente Soto Vélez Cultural & Educational Center, una organización sin fines de lucro que promueve el desarrollo cultural de los puertorriqueños, latinos y otros grupos establecida en Nueva York. Los documentos de Soto Vélez fueron recopilados y están disponibles en el Centro de Estudios Puertorriqueños del Hunter College en Nueva York.

[Notas de autor: En una de las fotos lo vemos junto a Juan Antonio Corretjer y Pedro Albizu Campos cuando fueron arrestados en 1936. En otra foto lo vemos junto a Ramón Moncho Aboy y Efraín Rosado].