La voz de Rigoberta Menchú Tum en el Planeta [en tiempos de solidaridad]

Justicia Social

alt(San Juan, 1:00 p.m.) Diez meses lleva Rigoberta Menchú Tum, la destacada defensora de los derechos de los pueblos indígenas, premio nobel de la paz 1992, alzando su voz por el reclamo de igualdad y no discrimen, con la misma contundencia que tuvo a principios de la última década del siglo XX cuando fungió como mediadora en el proceso de paz entre el gobierno y la guerrilla en Guatemala. De igual manera, desde el segundo semestre del 2019 a los meses que han transcurrido del 2020 su labor a través de su fundación ha sido intensa.

El pasado mes de septiembre formó parte de la 17ma edición de la Cumbre Mundial de Premios Nobel de la Paz en Mérida, Yucatán. A principios de octubre se presentó en varias ocasiones ante las cortes de su país, Guatemala, en calidad de Querellante Adhesiva en el caso que se ha venido a conocer como la Masacre de la Embajada de España, incidente que ocurrió el 31 de enero de 1980 cuando la policía invadió las instalaciones diplomáticas españolas en esa nación centroamericana y asesinó a 37 personas incendiándolas con fósforo blanco. Entre las personas que perdieron la vida en ese trágico suceso se encontraba Vicente Menchú, padre de Rigoberta. Incluso desde sus redes, Menchú Tum escribió más adelante: “A 40 Años de la Quema y Masacre de la Embajada de España en Guatemala, reivindico el derecho a la memoria, la verdad y la justicia. #Guatemala #31deEnero #Justicia #Memoria #Verdad”.

altEl mes de noviembre encontró a Rigoberta Menchú Tum en América del Sur como parte de la Misión solidaridad con Chile, un encuentro de representantes de organizaciones e instituciones sociales defensoras de los Derechos Humanos, que escucharían a las víctimas de abusos, atropellos y de la violencia generada por las autoridades militares y policiacas contra el pueblo chileno que en esas semanas se había lanzado a la calle en manifestaciones multitudinarias exigiendo una mejor calidad de vida y una nueva constitución. Sobre el lugar en el cual transcurrían parte de los trabajos comentó Menchú: “Este encuentro se realiza en un lugar emblemático, el Estadio Nacional, el lugar que en 1973 fue utilizado como cárcel y campo de concentración. En este lugar se produjeron torturas, desapariciones y ejecuciones extrajudiciales por parte de la dictadura de Augusto Pinochet”.

En esos días en Chile Menchú Tum visitaría además la Universidad de Chile donde sostuvo encuentros con estudiantes y líderes de la sociedad civil. Y llegaría al Palacio de la Moneda junto a Guillermo Whpei director de Fundación para la democracia donde fue entregada una carta e informe al Presidente chileno Sebastián Piñera en la que se exigía: el respeto a la vida y los derechos fundamentales; detener inmediatamente la violencia policial y militar; respetar el derecho a la manifestación pacífica; abrir espacios efectivos al diálogo; invitar oficialmente a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos; y dar inicio a los procedimientos legales correspondientes para atender la demanda central de amplios sectores ciudadanos sobre la convocatoria a una asamblea nacional constituyente.

El 12 de noviembre Rigoberta Menchú Tum unió su voz a la condena internacional por el Golpe de Estado ocurrido en Bolivia contra el gobierno del Presidente Evo Morales. Días después varios medios de comunicación como 24 Horas, Milenio Digital, La Razón y Cuartoscuro reproducían la carta que Menchú, también Premio Príncipe de Asturias de Cooperación Internacional, enviara al secretario de Relaciones Exteriores de México, Marcelo Ebrard agradeciendo el asilo político que el gobierno mexicano otorgó a Morales en medio de la situación de extremo peligro que vivía en esos momentos el exmandatario boliviano.

Nueva York y Roma fueron los próximos destinos que Rigoberta Menchú visitó durante el mes de noviembre. En la Gran Manzana fue invitada de honor en el New York Summit que realiza anualmente el Inspiring Commited Leaders Fundation. Allí recibió (junto a otras personalidades del ámbito de la paz, la economía, el emprendimiento, la tecnología y la innovación), el New York Award por su consecuente defensa de los derechos humanos y civiles.

En Roma, Menchú Tum fue recibida por el Papa Francisco el 27 de noviembre en el Vaticano. En ese encuentro, en el que también participó Guillermo Wphei de la Fundación para la democracia, se le expuso al líder de la Iglesia Católicas las situaciones que estaban viviendo algunos países latinoamericanos en relación a la violación de derechos humanos y se le entregó además el informe sobre la Misión de Solidaridad con Chile.

altDurante lo que va del presente año Rigoberta Menchú estuvo presente en la apertura del ciclo escolar del Centro Educativo Pavarotti, institución que patrocina su fundación en Guatemala. Se ha ocupado de impulsar la campaña internacional que pretende erradicar los perdigones de goma o metal contra manifestantes. Y viajó a Arabia Saudita donde participó de “The Hegra Conference of Nobel Laureates” que tuvo como eje temático: “Patrimonio: Nuestros derechos, nuestros deberes”.

Recientemente la premio nobel de la paz compartió durante tres horas con La Red “Las niñas lideran” de Cantel Qutzaltenango. De igual manera participó del panel “Retos y oportunidades de las mujeres” como parte de las actividades conmemorativas del Día Internacional de la Mujer, organizado por el Programa STEAM de la Escuela de Formación de Profesores de la Universidad de San Carlos.

De los dos últimos eventos que tenemos noticia sobre Rigoberta Menchú Tum es de la reunión que sostuvo con el secretario de Educación Pública de México, Esteban Moctezuma sobre el valor de la educación como base para construir una cultura de paz. Esto ocurrió en la Ciudad de México el pasado 13 de marzo. Y concluyó el mes esta líder indígena, guatemalteca y global con un mensaje desde sus redes sociales acerca de la pandemia global del COVID-19. Al respecto, puntualiza: “Desde Guatemala quiero saludar a todos mis amigos, mis amigas, a las personas que están en sus casas y están en sus diferentes lugares guardando cuarentena especialmente por cuidar, número uno, la salud personal, pero también la salud de sus hijos y la salud de su comunidad. Hemos vivido tiempos muy duros que nos hacen pensar que los humanos somos vulnerables, que la salud del otro depende también de nosotros. Pero esto es una lección muy hermosa que podemos aprender y por eso la comunicación es muy importante. Gracias a todos los amigos que nos hemos llamado mutuamente, que nos hemos intercambiado mensajes y sobre todo intercambiado conocimientos sobre las plantas, sobre las flores, sobre la gran importancia de volver a conectarnos con nuestra Madre Tierra, pues cuidemos nuestra salud, cuidemos la salud de nuestros hijos, de nuestros familiares, pero también la salud de nuestros pueblos, nuestros países y de nuestra humanidad. Más que nunca somos parte del destino común de esta gran humanidad”.